Plásticos en la industria del envase y el embalaje
Estos materiales han tenido una influencia revolucionaria desde su aparición, debido a una serie de propiedades físicas y químicas que lo hacen único, y que permiten moldearlo a temperaturas relativamente bajas, que además le proporcionan una gran resistencia.
A pesar de que sin considerados como impermeables, los envases plásticos no lo son en todos los casos, y presentan una amplia gama de valores de permeabilidad. Éstas y otras propiedades le han dado a los plásticos un impulso enorme en cuanto a aplicaciones en productos, envases y embalajes, extendiéndose cada día a un mercado más y más amplio.
Clasificación de los plásticos
Los plásticos se derivan en dos grandes grupos, de acuerdo a las propiedades que presenta el producto final:
Termoplásticos. En estos plásticos ya no hay reacción, pueden moldearse, pueden ser reutilizados mediante su granulación y su posterior proceso de remoldeo. Esta reutilización está limitada por la degradación que los materiales sufren durante su procesamiento.
Termofijos. Son aquellos plásticos en los que durante su proceso de moldeo ocurre una reacción química de polimerización, de tal manera que al terminar este proceso, estos materiales ya no son susceptibles de una nueva fusión y reutilización. Hasta la fecha no se han encontrado soluciones de fondo en cuanto a su reciclaje.
Elastómeros. Este grupo de materiales posee una estructura molecular que le proporciona gran elasticidad. Los hules sintéticos o elastómeros después de haber sido deformados por la aplicación temporal de una fuerza ligera regresan rápidamente a sus dimensiones originales.
Los elastómeros se forman sin la adición de diluyentes ni plastificantes, y dependiendo de su naturaleza química, pueden ser termofijos o termoplásticos. Ejemplos de elastómeros son: poliuretanos nítricos, silicones y butadieno-estirenos.
Fuente: Materia de Diseño de Envases y Embalajes de la Universidad de Londres