Población europea
En Europa existe una gran variedad de grupos étnicos (personas unidas por una cultura común, fundamentada principalmente en la lengua). La mayor parte de las naciones europeas se componen de un grupo dominante, como los alemanes en Alemania y los franceses en Francia.
En varios países, sobre todo en el sur y el centro de Europa, hay minorías étnicas; además, la mayoría de los países contienen grupos más pequeños, como los saamis (lapones) de Noruega.
Además, un número considerable de turcos, negros africanos y árabes viven en Europa occidental, la mayor parte de ellos como trabajadores temporales.
A partir de 1989 y hasta 1991 se produjo la desmembración de la URSS en 15 repúblicas distintas, cada una con su grupo étnico dominante.
Los croatas, eslovenos y macedonios, que constituían la mayoría de la población de sus respectivas repúblicas en Yugoslavia, votaron a favor de la separación de Yugoslavia en 1991 para convertirse en Estados independientes.
Bosnia-Herzegovina, con una variedad de grupos étnicos mucho más diversa, se convirtió en el escenario de un dramático conflicto étnico que tuvo lugar tras la declaración de independencia de dichas repúblicas en 1992.
Europa es el continente más densamente poblado y con gran número de habitantes en las ciudades.
Aunque la población de Europa es mayoritariamente de raza blanca, en ésta se pueden distinguir diversos grupos étnicos, entre ellos: el mediterráneo (griegos, italianos, franceses, españoles y portugueses), el saján (ingleses), el germano (alemanes y austríacos), el eslavo (rusos, checos, eslovacos y yugoslavos) y el nórdico (daneses, islandeses, noruegos, suecos y finfandeses).
A esta diversidad étnica se suma la diversidad lingüística, pues en Europa existen alrededor de 50 idiomas agrupados en tres grupos lingüísticos, que a su vez se subdividen en nueve familias.