Por qué los anunciantes compran espacios en las revistas
Ventajas
Selectividad.
A no ser que el mercado al que trate uno de llegar sea en verdad muy pequeño, lo más probable es que exista por lo menos una revista publicada para él.
En cuanto empieza a crecer un grupo cualquiera, alguien ve la oportunidad de obtener utilidades publicando una revista especialmente para este nuevo mercado.
Es una situación ventajosa para la mayoría de las empresas comerciales, ya que pocas de ellas pretenden llegar a todo el mundo.
Incluso a las compañías más grandes les interesan más ciertos públicos que otros y necesitan cauces para llegar a ellos.
La compañía pequeña puede producir una impresión considerable en el mercado limitado a que debe aspirar si quiere llegar a él de una manera económica e intensiva.
Sin embargo, el lector advertirá que a veces el anunciante de un producto especializado, como la cortadora de césped o los motores fuera de borda, usan revistas generales como Lile o Look.
Probablemente se da cuenta de que gran parte de la circulación se desperdicia, pero quizá haya pensado en otros fines de los medios publicitarios.
Tal vez trate de ganar nuevos usuarios. O quizá ha descubierto que el mercado total a que llega con ellas es más grande que el de cualquiera revista especializada, a pesar del desperdicio. O tal vez quiera impresionar a los concesionarios con el éxito de su empresa y lograr que presenten su marca «como se anuncia en Life».
La selectividad de las revistas puede traducirse en un reducido costo por millar para llegar a los públicos deseados.
Si la mayoría de los miembros del público son verda deros clientes probables, se puede dividir la circulación total en costo por página.
Pero si sólo la mitad de ésta son clientes probables, en los cálculos lógicamente no se puede usar más que la mitad de la circulación. Si podemos arreglárnoslas con medias páginas o cuartos de página, el costo por millar se reduce aún más.