Preguntas abiertas para un cuestionario
Preguntas abiertas en comparación con preguntas cerradas. Podemos identificar dos tipos básicos de preguntas con base en el grado de libertad que tienen los entrevistados al responder.
Las preguntas abiertas plantean algún problema o tópico y piden a los entrevistados que respondan con sus propias palabras. Si la pregunta se hace durante una entrevista personal el entrevistador puede sondear para obtener más información. Por ejemplo:
“Mencione los nombres de algunos bancos locales que vengan a su mente en este momento”.
– ¿Qué viene a su mente al ver este anuncio?
– ¿De qué forma, en caso de haber alguna, este producto podría cambiarse o mejorarse?
Me gustaría que me dijera cualquier sugerencia que tuviera, sin importar qué tan insignificante parezca.
En 2001, ¿utilizó algún alimento o complemento comercial para el ganado o las aves?
– Sí
– No
En comparación con la de hace diez años, ¿diríaque la calidad de la mayor parte de los productos fabricados en China es más alta, más o me nos igual o no tan buena?
– Más alta
– Más o menos igual
– No tan buena
Las preguntas de respuestas abiertas son más apropiadas cuando el investigador realiza una investigación exploratoria, en especial cuando se desconoce el rango de las respuestas. Estas preguntas pueden emplearse para saber qué palabras y frases utilizan las personas de manera espontánea para una pregunta de respuesta libre.
Los entrevistados tienen la libertad de responder con cualquier frase que venga a su mente. Al obtener respuestas libres y sin inhibiciones, el investigador puede descubrir una reacción no anticipada hacia el problema o situación.
Dichas respuestas reflejarán el lenguaje que la gente emplea para hablar sobre los productos y servicios, proporcionando de esta manera una fuente de nuevas ideas para la redacción de textos publicitarios.
Asimismo, las preguntas de respuesta abierta son valiosas para utilizarse al principio de una entrevista. Son adecuadas como primeras preguntas porque permiten que los entrevistados se preparen para el proceso del cuestionario.
El costo de las preguntas abiertas es mucho más alto que el de las preguntas cerradas, debido a que el trabajo de editar, codificar y analizar los datos es muy extenso. Puesto que la respuesta de cada entrevistado es de alguna manera única, existe cierta dificultad para clasificar y resumir las respuestas.
Este proceso requiere de que un editor revise una muestra de preguntas para clasificar las respuestas en un esquema determinado, a continuación será preciso revisar todas las respuestas y codificarlas de acuerdo con el esquema de clasificación.
Otra desventaja potencial de las preguntas abiertas es la posibilidad de que las tendencias del entrevistador influyan en la respuesta.
Mientras que la mayor parte de las instrucciones del entrevistador establecen que las respuestas se registrarán al pie de la letra, ni siquiera los mejores entrevistadores captan siempre cada palabra pronunciada por el entrevistado. Por tanto, es probable que el entrevistador tenga la tendencia de abreviar al registrar las respuestas.
Pero incluso unas cuantas palabras diferentes a las que pronunció el entrevistado pueden influir en los resultados de manera sustancial; así, quizá la respuesta final combine las ideas del entrevistado con las del entrevistador en lugar de consistir solamente en las ideas del entrevistado.
Asimismo, al utilizar preguntas abiertas, los individuos que tienen facilidad de palabra tienden a dar respuestas más largas. A menudo, estos entrevistados tienen un nivel educativo más alto y provienen de grupos de ingresos más elevados y, por tanto, quizá no sean representativos de toda la población.
Fuente: Apunte Elaboración y evaluación de proyectos de la Unideg