El estado de flujos de efectivo para un periodo específico se prepara usando el estado de resultados del periodo, junto con los balances generales de inicio y final del periodo.
El procedimiento implica clasificar los cambios en el balance general como orígenes o aplicaciones de fondos, obtener datos del estado de resultados, catalogar los valores relevantes en flujos de efectivo operativos, de inversión y de financiamiento y presentarlos en la forma apropiada.
Todos los orígenes, así como las utilidades netas después de impuestos y la depreciación se manejan como valores positivos (entradas de efectivo), en tanto que todas las aplicaciones, cualquier pérdida y los dividendos pagados se manejan como valores negativos (salidas de efectivo).
Se totalizan las partidas de cada categoría (operativa, de inversión y de financiamiento) y se suman los tres totales para obtener el «incremento neto (disminución) de efectivo y valores negociables» durante el periodo.
Como una verificación, este valor debe concordar con el cambio real en efectivo y valores negociables durante el año, que se obtiene de los balances generales de inicio y final del periodo.
Fuente: Apuntes de Administración financiera de la UNIDEG