Producción secundaria y los alimentos

Vimos como las plantas, organismos autótrofos, recogían la energía procedente del sol para transformarla en materia orgánica que ellos utilizaban y que quedaba a disposición de otros organismos, heterótrofos, o incapaces de sintetizarla. La energía fluye desde el sol hasta los animales pasando por las plantas.  Éste es el aspecto dinámico de la producción en los ecosistemas. Hay dos características importantes en dicho flujo.

La primera, sigue un camino unidireccional, desde el sol hasta los consumidores finales y, la segunda que disminuye progresivamente según aumente el nivel trófico.

Es decir en cada etapa;  por ejemplo, al paso de la hierba a la vaca se pierde energía por los residuos y el metabolismo del productor.

Tras el inicio de este flujo, la producción primaria de los organismos vegetales, los organismos heterótrofos, siguen produciendo materia a expensas de las ya elaboradas; esto es la producción secundaria y cada paso es el alimento para los seres que vienen detrás. La hierba alimenta a la gacela, que alimenta al leopardo, de cuyos restos se nutrirá el buitre.

Los alimentos

La materia orgánica, sea hoja, fruto, pez o porción muscular de un herbívoro (bistec) es alimento. La cantidad de energía de la materia viva es uniforme, con valores próximos a una media que se cumple para todos los organismos.

Las diferencias en valor nutritivo de uno u otro esta en la distinta proporción de sus componentes y el valor fisiológico que se les dé, es decir, la utilidad que el organismo haga de ellos. La energía no es la principal característica de un alimento; las proteínas, los elementos químicos o las vitaminas, desempeñan un papel que los hace insustituibles. La ausencia de cualquiera de ellos provoca  enfermedades en los animales y, en el ser humano.

Para sintetizar materia orgánica los animales no sólo disponen de otra ya elaborada, la que producen las plantas, sino que requiere inorgánicas, como los elementos químicos en forma de minerales.

Muchos animales buscan la sal en determinados lugares y otros organismos.  La evolución, que ha creado la pluralidad de especies actuales, da lugar a dietas diversas, resultado de la adaptación de los organismos a las condiciones del medio y a las fuentes de alimento.  Las dietas corresponden a los tipos de alimentación ya estudiados.

Es importante, resaltar que la dieta equilibrada y natural es resultado de un largo proceso de evolución y sus desajustes provocan alteraciones, a las que no siempre hace frente el organismo.