Programación hacia atrás
Esta forma de programación por lo general se implementa en aquellas industrias que manejan líneas de ensamble y que se administran con pedidos por adelantado, con fechas de entrega específicas.
También llamada planeación retrospectiva, se considera la forma típica de programar la producción ya que en ella los pedidos se insertan con prioridad en el tiempo disponible más lejano, lo cual ocasiona que esa orden se termine en el tiempo preciso, pocas veces antes, dado que la empresa establece la fecha de entrega, tomando en cuenta los tiempos de producción y en ocasiones, un tiempo de holgura.
Por lo tanto, la orden se inicia a partir de la fecha de terminación, con lo que los trabajos se programan lo más tarde posible y los elementos de la orden se producen cuando es necesario, evitando así la acumulación de inventarios.
Cada proceso de la orden se termina exactamente cuando es requerido por la siguiente fase. A pesar de ser una gran ventaja la exactitud del tiempo de producción, implica ciertos riesgos como el mantener los cálculos de tiempos y movimientos de forma precisa tal que no se tengan tiempos muertos y se cuente con los materiales necesarios en tiempo y forma.
Si falla algún cálculo o algún proveedor no entrega a tiempo, este tipo de programación pierde sentido ya que se incumple en fechas de entrega y se queda mal con el cliente.
Fuente: Apuntes de Operaciones de la FCA de la Unam