Propiedad del sonido
La velocidad a la que se propaga el sonido es siempre la misma para un cierto medio y una temperatura dados, ya sea este sólido, líquido o gas. Sin embargo, existen diferencias entre las velocidades de propagación del sonido para diversos medios, dependiendo de la densidad y elasticidad de estos. Así, mientras el sonido se propaga en el aire seco (a una temperatura de 20 °C) a una velocidad de unos 335 m/s, en los sólidos dicha velocidad es aproximadamente unas cuatas veces mayor.
El sonido supera con dificultad los cambios de densidad entre medios distintos, por lo que para el aislamiento sonoro es siempre más aconsejable la interposición de un elemento que obligue al paso de este por media de densidades muy distintas que la de elementos muy espesos.
La temperatura influye también sobre la velocidad de propagación del sonido, ya que su aumento provoca una dilatación del medio que disminuye su densidad, por lo que la velocidad varía.
Para caracterizar el sonido se emplean dos nociones que, si bien no son propiamente científicas, permiten describirlo con una cierta aproximación.
Dichas nociones son las de altura, relacionada con la frecuencia la de volumen, vinculada con la intensidad. Sin embargo, una descripción precisa de las ondas sonoras debe basarse en los conceptos de frecuencia e intensidad de la perturbación.
La frecuencia de las ondas sonoras se define como el número de oscilaciones que se producen en un segundo, y se mide mediante la unidad llamada hercio (Hz), que equivale a un ciclo por segundo.
La intensidad, por su parte, es la potencia que atraviesa en un segundo una superficie, unidad perpendicular a la dirección de propagación de la perturbación sonora.
La unidad en la que se expresa es el decibelio (dB), si bien no existe una escala absoluta de medida, ya que la escala existente toma como nivel 0 la intensidad minima audible, que es un concepto relativo.
Existe asimismo una relación entre la intensidad del sonido, la amplitud, la frecuencia de la perturbación y el medio que le sirve de soporte, siendo así que cuanto mayor es la densidad del medio tamo menor es la intensidad sonora, y cuanto mayor es la amplitud menor es la frecuencia.