Proyectos independientes y proyectos mutuamente excluyentes
Los dos tipos más comunes de proyectos son:
1) los independientes: son aquéllos cuyos flujos de efectivo no se relacionan o son independientes unos de otros.
La aceptación de uno no evita que los demás sean tomados en cuenta. Si una empresa posee fondos ilimitados para invertir, se pueden ejecutar todos los proyectos independientes que cumplan el criterio de aceptación mínimo.
Por ejemplo, una empresa con fondos ilimitados podría tener tres proyectos independientes aceptables:
1. la instalación de aire acondicionado en las instalaciones,
2. la adquisición de una pequeña empresa proveedora y
3. la compra de un nuevo equipo de computación. Desde luego, la aceptación de cualquiera de estos proyectos no evita que los demás sean tomados en consideración, ya que los tres podrían llevarse a cabo.
2) los mutuamente excluyentes. son aquéllos que tienen la misma función y, por tanto, compiten entre sí.
La aceptación de un proyecto de un grupo de proyectos mutuamente excluyentes elimina a todos los demás proyectos del grupo de ser tomados en consideración.
Por ejemplo, una empresa que necesita incrementar su capacidad de producción podría lograrlo mediante:
1. la expansión de sus instalaciones,
2. la adquisición de otra empresa o
3. la negociación con otra empresa para aumentar la producción. Por supuesto, la aceptación de uno de los proyectos elimina la necesidad de los otros.
Fuente: Apuntes de Administración financiera de la UNIDEG