Pruebas complementarias de la consulta prenatal
A) Amnioscopia
Se suele hacer al final del embarazo (a partir de la semana 36).
Consiste en la visualización de las membranas y del líquido amniótico (retenido por las membranas ovulares) con un cono que se introduce en vagina y hasta cérvix con una potente luz.
La integridad de las membranas y el aspecto de líquido amniótico; cantidad y color.
El resultado puede ser:
1. BILCA: bolsa íntegra, líquido claro y abundante.
2. También el líquido puede estar verdoso y es indicativo de sufrimiento fetal (feto hipóxico al que se llega con diferentes situaciones; es verde por la existencia de meconio).
3. Líquido hemorrágico: muerte fetal o desprendimiento parcial de placenta.
4. Líquido amarillento: isoinmunización fetal. Incompatibilidad sanguínea entre madre y feto.
B)Monitorización fetal
Es una monitorización de la actividad uterina y de la frecuencia cardíaca fetal (FCF). Por eso a este aparato se le llama cardiotocógrafo.
Al principio se realizaba en mujeres de alto riesgo a partir de la 28ª semana. Hoy día se
hace en período de parto para monitorización basal.
Se realiza durante 30 minutos. El aparato tiene dos transductores que van al abdomen materno: uno se coloca en el fondo uterino y registra la actividad uterina, el otro detecta la FCF.
La FCF se detecta mejor en el dorso del feto, y con las maniobras de Leopold tras verificar donde se encuentra el dorso fetal, se coloca en el lugar adecuado.
En el transcurso de la monitorización puede haber desaceleraciones intraparto que pueden ser benignas (tipo I) y DIP tipo II (malignas).
– Tipo I: Cuando la desaceleración o bradicardia coincide con el acmé de la contracción (punto máximo).
– Tipo II: Cuando existe un decalaje entre el acmé y el punto donde se produce la bradicardia.
El DIP tipo II es indicativo de mal intercambio gaseoso y por tanto de sufrimiento fetal.
La contracción uterina provoca el descenso de la presión de oxígeno fetal por debajo de un dintel determinado.
Otras pruebas:
A) Funiculocentesis: punción de los vasos umbilicales.
B) Amniocentesis: Prueba diagnóstica y a veces terapéutica.
Se realiza alrededor de la semana 16ª, que consiste en la punción a través del abdomen para aspiración y extracción de líquido amniótico a través de la cavidad uterina, siempre guiado con cabezal ecográfico.
Sirve para detectar problemas bioquímicos y genéticos (cariotipo o cromosómicos, sexo, defectos del tubo neural.) precozmente.
Si se hace tardía es para determinar la madurez de los pulmones del feto, determinación de sexo a través de células descamadas, y para detectar el grado de afectación fetal en caso de isoinmunización. Esta prueba tiene un riesgo de aborto del 1%.
Actividades de Enfermería en amniocentesis:
1. Control de FCF cada 15 min. durante 2 horas.
2. Asesoramiento a la mujer sobre la necesidad de reposo en cama durante 24 horas.
3. Notificar signos de anormalidad: metrorragia, pérdida de líquido amniótico, contracciones, escalofríos, fiebre.
Complicaciones
i. Aborto (1%)
ii. Metrorragia
iii. Infección
iv. Parto prematuro
v. Abruptio placentae (desprendimiento de placenta)
C) Biopsia corial: extracción de tejido de las vellosidades coriónicas mediante pinza de biopsia que se introduce vía transcervical y/o transabdominal bajo control ecográfico.
Sirve para realizar determinación de cariotipo, bioquímica y análisis de ADN. Tiene mayor riesgo de aborto que amniocentesis.
Fuente: Apuntes y notas de enfermería materno infantil del Conalep