Régimen nazi y últimos años
En 1930, Jung fue nombrado presidente honorario de la Asociación Alemana de Psicoterapia y, en 1933, profesor de psicología médica en la Universidad Politécnica Federal de Zúrich.
Tras el ascenso de Hitler al poder, ese mismo año, la mencionada asociación, a la que habían adherido diversos psicoterapeutas judíos, fue disuelta y absorbida por otra más grande, de alcance internacional, con Jung presidente: la Sociedad Médica de Psicoterapia.
El hecho de que Jung aceptara ser presidente honorario de la Sociedad Médica de Psicoterapia y director de la Revista de Psicoterapia (Zentralblatt fur Psychotherapie), ambas de presunta matriz nazi, ha sido utilizado como uno de los argumentos al momento de atribuírsele inclinaciones pronazis y antisemitas.
Estas acusaciones empañarían su carrera hasta el fin de sus días, a pesar de los desmentidos, dando lugar a una discusión que aún hoy permanece irresoluta.
En 1938, dictó la Cátedra Terry ( Terry Lectures) en la Universidad de Harvard, presentando su trabajo Psicología y Religión. Pocos meses después, estallaría la segunda guerra mundial.
Fue por esos tiempos cuando visitó India, donde renovó su agenda de prioridades, guiado por la convicción de que debía prestar más atención a la espiritualidad de Occidente.
Sus trabajos tardíos muestran efectivamente un profundo interés en la tradición oculta de este hemisferio y en el Cristianismo esotérico y, especialmente, en la alquimia.
Ya en 1903, Jung se había casado con Emma Rauschenbach, con quien tendría cinco hijos. El matrimonio se extendió hasta la muerte de su esposa en 1955, pero no estuvo exento de momentos de crisis, sobre todo por causa de la conocida cercanía afectiva de éste con Sabina Spielrein y Toni Wolff.
Jung continuó publicando libros hasta el final de su vida, incluyendo un trabajo que muestra su interés póstumo en los OVNI como fenómeno psicológico de masas.
También disfrutó de la breve pero fructífera amistad del Padre Victor White, sacerdote católico inglés con quien mantuvo correspondencia tras la publicación del controvertido estudio sobre el Libro de Job (intitulado Respuesta a Job).
Carl Gustav Jung moriría el 6 de junio de 1961, tras una corta enfermedad, en su casa junto al lago de Zúrich, en el apacible poblado de Küsnacht, Suiza, a los 86 años de edad.
Tras la ruptura con Freud siguió sus estudios, viajes a antiguas culturas y práctica privada de la psiquiatría y la psicoterapia. Sus estudios se continuaron con la exploración de su propio inconsciente, a través de distintos sueños «premonitorios» y «simbólicos”, que le hicieron temer inicialmente desembocar en una psicosis, para reconfigurar sus experiencias como expresiones del inconsciente colectivo.
Sus posteriores estudios se centraron en el descubrimiento del simbolismo y los arquetipos del inconsciente colectivo en áreas tan diversas como la psicoterapia, la psiquiatría, los sueños, la alquimia (a la que dedico una gran dedicación y aprecio), la historia de las religiones, la mitología, los platillos volantes y la parapsicología.
La concepción de Jung de la libido y el inconsciente se postula alrededor de una especie de energía indiferenciada que es la base de las funciones psíquicas. La mente no se regula por los principios de placer-dolor sino por la «individuación» o síntesis de polaridades de fuerzas conscientes-inconscientes, la conservación de la energía y la entropía.
La psicología de Jung, llamada «psicología analítica», gira en torno al estudio de las polaridades y su integración y al inconsciente colectivo como fuente potencial del crecimiento humano.
Entre las principales obras de Jung se encuentran: «Recuerdos, sueños y pensamientos», «Tipos psicológicos», «Psicología y religión», «Psicología y alquimia», «La interpretación de la naturaleza de la psique», «La práctica de la psicoterapia», «El hombre y sus símbolos».
La obra completa de Jung ha sido recogida recientemente en 12 volúmenes (Editorial Trotta). Para el estudio de los sueños en Jung, la obra capital es «Mysterium Coniunctionis».
Fuente: Apuntes Análisis del discurso visual de la U de Londres