Regulador serie
Se basan en el concepto de regulación en serie, en la que el grupo solar se desconecta del sistema de baterías cuando se logra un estado de plena carga, por lo que es equivalente a un interruptor conectado en serie que proporciona una vía de baja resistencia desde el grupo solar al sistema de baterías durante la carga, y un circuito abierto entre el grupo y la batería cuando ésta se encuentra plenamente cargada.
En el regulador serie que utilice relé electromecánico no se disipa nada de energía en ninguno de los estados, porque cuando está en la posición cerrado no hay caída de tensión en el interruptor y cuando se encuentra en posición abierto no hay paso de corriente.
La única potencia consumida es la requerida para el propio funcionamiento de los circuitos de control y, en su caso, la producida por la caída de tensión en el diodo de bloqueo, si se le dota de este elemento al regulador.
Hoy en día se emplean relés de estado sólido, que evitan los considerables tamaños y consumos de las bobinas que necesitaban para su funcionamiento los relés tradicionales, así como la destrucción prematura de sus contactos, especialmente en tensiones de trabajo de más de 24 V, debido a los arcos voltaicos que es capaz de producir la corriente continua en estos valores.
Se deduce, pues, que la calidad de un regulador serie está ligada a la calidad del relé que utiliza, que es lo que dará una vida prolongada a este equipo. Hoy en día, las prestaciones mínimas exigibles a un regulador de carga tipo serie, con uso en sistemas fotovoltaicos, son:
– Relé de estado sólido, de elevada fiabilidad de funcionamiento en el tiempo.
– Selección automática de la tensión de entrada, como mínimo en valores estándar de 12 V Y 24 V nominales.
– Sistema de regulación en fases diferenciadas, que nos proporcionen una carga adecuada de los acumuladores, evitando el «todo» o «nada» de los primeros reguladores serie.
– Variación de los niveles de carga con la temperatura, mediante un sensor externo o interno que modifique dichos niveles en función de la temperatura ambiente a que se encuentre el acumulador, asegurando de esta forma una carga adecuada a la batería y evitando la falta de carga o la sobrecarga por variaciones de la temperatura.
Esta función es especialmente importante en países donde la diferencia de temperatura entre el invierno y el verano es considerable.
Los reguladores serie utilizados hoy en día para el control de carga de la batería de acumuladores nos aseguran un eficaz trabajo y una mayor vida de los sistemas fotovoltaicos. En la medida que el sistema de regulación realice fases de carga diferenciadas, podremos asegurar un mayor y mejor nivel de carga.
Fuente: Guía técnica de aplicación para instalaciones de energías renovables del Gobierno de Canarias