En la operación de la organización, deben establecerse programas de trabajo que son medios de control operativo en el que se especifiquen las actividades o tareas que se deben realizar, así como el momento preciso en el que se deben llevar a cabo. La programación de estas tareas esta formada por tres elementos:
1) Asignación
2) Secuenciación
3) Temporalización
En la asignación se debe definir a cada una de las personas o grupos de trabajo encargadas de llevar a cabo las tareas encomendadas. La secuenciación es la parte más delicada de la programación, debido a que es más laborioso determinar de manera previa los tiempos de todas las operaciones que van a ser ejecutadas. La secuenciación tiene como objetivo principal reducir los tiempos, las fallas y los costos en la operación.
En la temporalización deben definirse las fechas y momentos de inicio, así como los momentos en que deberá culminarse una tarea; para la terporalización es necesario tener bien establecidas las tareas incluyendo el flujo en el que se llevarán a cabo, y así poder establecer los tiempos de cada operación que se realizará.
Es importante que una vez realizadas estas tres etapas, los directivos gestionen los avances y el alcance de los controles establecidos para llevar a cabo las correcciones pertinentes. La información es el elemento más significativo en el proceso de control de gestión debido a que debe ser el sustento para llevar a cabo un diagnostico, así como las correcciones que sean necesarias.
Dentro de los controles operativos encontramos los estándares que son una herramienta importante para comparar los resultados y medir la eficiencia y el desempeño de la organización.
Fuente: Apuntes de Costos y presupuestos de la FCA de la UNAM