Relaciones entre poblaciones distintas
La depredación es una de las relaciones básicas entre poblaciones animales y un grupo, el de los depredadores se alimenta de otro. La cantidad de los primeros es inferior siempre a los segundos con una estrecha interrelación entre ambas poblaciones, y fluctuaciones cíclicas en sus efectivos. Este fenómeno recibe el nombre de relación depredador-presa, en un medio equilibrado supone un control mutuo, no sólo el depredador (ej., el lince) impide que la población de presas (ej., conejos) sea excesiva y agote los recursos alimentarios, también la presa limita el número de depredadores en un territorio.
El mutualismo es la relación entre especies diferentes que beneficia a ambas, como con anémonas de mar y cangrejos ermitaños. Éstos se protegen de sus enemigos mediante tentáculos urticantes en la anémona, la cual, consigue el alimento de restos de lo que captura el cangrejo.
El comensalismo sólo beneficia a una especie, aunque la otra no resulta afectada. Las rémoras, se adhieren a los tiburones para transportarse, no dañan al escualo.
El parasitismo, es una variedad de depredación en la que el depredador no mata a su presa, se alimenta de ella mucho tiempo. Los parásitos pueden situarse en el exterior de su víctima, garrapatas, piojos sanguijuelas, y se nombran ectoparásitos; permanecen sólo el tiempo necesario para alimentarse.
Otros, como las tenias, residen en el interior del huésped (endoparásitos) y permanecen allí toda su vida.