Riesgos de la diversificación internacional
Los inversionistas estadounidenses deben, sin embargo, estar conscientes de los peligros potenciales que entraña la inversión internacional, ya que, además de los riesgos inducidos por las fluctuaciones potenciales de las monedas, existen otros riesgos financieros específicos para las inversiones internacionales.
El más importante de ellos es el riesgo político, que surge del peligro de que un gobierno anfitrión tome medidas perjudiciales para los inversionistas extranjeros o la posibilidad de que los disturbios políticos de un país pongan en peligro las inversiones efectuadas en ese país.
Los riesgos políticos son particularmente agudos en los países en desarrollo, donde los gobiernos inestables o que mantienen una motivación ideológica intentan con frecuencia bloquear la circulación de fondos de los inversionistas extranjeros o incluso embargar (nacionalizar) sus activos en el país anfitrión.
Un ejemplo de riesgo político fue la gran preocupación después de la Tormenta del Desierto, que tuvo lugar a principios de la década de 1990, de que los radicales de Arabia Saudita nacionalizaran y tomaran el control de las instalaciones petroleras estadounidenses ubicadas en ese país.
Aun en los gobiernos que no recurren a los controles de cambio ni a los embargos deliberados, los inversionistas internacionales sufrirían si el déficit de una moneda fuerte impidiera el pago de dividendos ó intereses a los extranjeros.
Cuando los gobiernos deben distribuir las escasas divisas extranjeras, raras veces otorgan prioridad a los intereses de los inversionistas extranjeros; en su lugar, las reservas de monedas fuertes se utilizan comúnmente para pagar importaciones necesarias, como alimento y materiales industriales, y para pagar los intereses de las deudas gubernamentales.
Puesto que la mayor parte de la deuda de los países en desarrollo se mantiene por los bancos más que por individuos, los inversionistas de cartera raras veces sufren algún daño cuando un país experimenta problemas económicos o políticos.
Fuente: Apuntes de Administración financiera de la UNIDEG