Selva amazónica
La selva de la cuenca del Amazonas es la mayor masa forestal del planeta y, el principal pulmón de la biosfera. Una característica diferente es la presencia y dependencia del río. El río Amazonas mide6518 Km. de largo, naciendo en los Andes peruanos y desembocando en el océano Atlántico. Con 200 afluentes principales de los que 100 son navegables, comprende un área de casi 7 millones de kilómetros cuadrados.
Desde que las aguas descienden de los Andes hasta el mar la pendiente es escasa y la totalidad de la superficie es llana.
Esto es muy importante para el ecosistema forestal, pues las inundaciones periódicas dejan sumergidos enormes territorios, con secuelas para la flora y fauna de la región.
Muchos animales amazónicos se adaptaron a vivir en contacto con el agua. La vegetación y la fauna propia del río, tienen otra riqueza que las convierten en otro eslabón esencial en la cadena ecológica de la selva, por más que los animales arborícolas nunca se acerquen a su superficie.
Un factor que ayuda a la fragilidad de este ecosistema es, el hecho de que sea una selva muy antigua, parecida de manera distinta a las actuales y que al no repetirse en el clima reinante, no permite su regeneración.
La riqueza potencial para la agricultura de la selva amazónica se ha visto desmentida por constantes fracasos. Los terrenos desforestados y utilizados para agricultura no han dado frutos, tras lo cual al agotar los nutrientes que contenían, se han degradado y erosionado.
La construcción de la carretera transamazónica a alterado el equilibrio ecológico de esa zona, desforestando las áreas próximas y logrando que la erosión destruya el suelo, ya irrecuperable, dejando inmensas superficies yermas.
Los proyectos de uso y colonización de esta selva son una amenaza para el futuro del ecosistema de Sudamérica, pues los deterioros que en ella se produzcan desequilibrarán el resto de la zona.
Otros tipos de selva tropical
La selva monzónica, en el sureste asiático, difiere a la sucesión de estaciones, con una época seca y otra de lluvias torrenciales. La flora y la fauna presentan adaptaciones especiales a estas condiciones,
En las regiones cálidas del planeta se encuentra una formación forestal típica, el espinar o selva seca, extendido en Sudamérica.
En ella crecen cactáceas junto a la vegetación arbórea, así como arbustos y herbáceas. La fauna cambia también hacia las formas semidesérticas siempre verde y de climas oceánicos con lluvias abundantes en el año o en verano, predominando los laureles. Forma pequeñas masas en islas oceánicas (ej: Las Canarias).
Por último, el manglar, formación que surge en litorales y orillas de aguas saladas y en la que se produce una interrelación entre los medios terrestre y acuático. La vegetación terrestre penetra en el mar y otro tanto hace su fauna, adaptándose a las mareas y la salinidad, mientras numerosos organismos marinos inician más o menos una conquista de tierra firme.
Los peces pulmonados son exponentes de este singular ecosistema.