Sobre la existencia de Dios en Fundamentos de la Metafísica
Descartes introduce la idea de Dios en este fragmento de su obra al concluir que su ser es imperfecto porque el conocimiento supone mayor perfección que la duda «Quise indagar de dónde había aprendido yo a pensar en algo más perfecto que yo mismo, y conocí con evidencia que tenía que ser de alguna naturaleza que, en efecto, fuese más perfect a» (D.M pag 73, Aguilar, Argentina 1983).
Ya que, como cosa que duda, es un ser imperfecto y puesto que hay algunas cosas en él, como la idea de un ser perfecto, superior al suyo; que no pueden emanar de su naturaleza falaz y puesto que, lo perfecto no puede proceder de lo imperfecto «La única solución posible era que aquella idea hubiera sido puesta en mi pensamiento por una esencia más perfecta que yo y que encerrara en sí todas las perfecciones de que yo tenía conocimiento» (D. M. Estudio Introductivo. F. Larroyo, pag 56. Ficha de Cátedra. 2000).
En esta cita se trasluce nuevamente la doctrina platónica de las ideas innatas (ideas perfectas del mundo inteligible), grabadas en el alma, «puestas en el pensamiento» por una esencia perfecta (ser que es suma bondad, omnipotente, etc.
Ente general y perfecto, como las ideas de Verdad, Bien, Justicia…, que conforman el mundo de las Ideas dentro del dualismo de Platón).
Descartes supone la existencia de Dios a partir de su conocimiento de perfecciones que le son ajenas y que no posee. Ve en Dios a la fuente de estas ideas que superan su naturaleza dubitativa –y por tanto, imperfecta-, como la fuente de todo lo que tiene y como ser del cual depende ya que, si él fuera independiente de todo otro ser podría tener todo aquello de lo que carece y poseer todas, o cualquiera de las características perfectas que atribuye a Dios y en consecuencia, dotarse de una perfección que no es propia de su ser, conformado por una esencia dual (naturaleza inteligente y corporal), que no se corresponde con el ámbito de lo perfe cto pues «toda composición atestigua dependencia y (…) la composición es un defecto«(D. M. Estudio Introductivo. F. Larroyo, pag 56. Ficha de Cátedra 2000) pu es en Dios no entra defecto alguno, ni mucho menos se admite en la idea cartesiana de Dios que Éste sea defecto.
Fuente: Apuntes de Diseño contemporáneo de la U de Londres.