Sonido
La acústica es la rama de la física que se encarga del estudio de los sonidos, si bien en la actualidad dicha expresión se refiere más bien a las técnicas utilizadas para el tratamiento de los sonidos en recintos y lugares cerrados. El sonido, esta formado por una serie de ondas de compresión y enrarecimiento que transmiten energía cinética por el interior de medios materiales. En el vacío el sonido no se puede propagar, ya que necesita de un medio que le haga de soporte.
Los sonidos se generan todos en elementos que se encuentran en vibración, la cual se transmite al medio y a través de él llega hasta el tímpano.
En el oído son transformados en impulsos que se transmiten hasta el cerebro, donde son interpretados. Las ondas se clasifican en dos tipos principales las longitudinales (que vibran en la dirección de la propagación) y las transversales (que lo hacen perpendicularmente a dicha dirección).
Las ondas sonoras son del primer tipo y consisten en una serie de compresiones y enrarecimientos sucesivos. Para poner esto de manifiesto podemos considerar el caso de un diapasón que vibra. Cada uno de los golpes de sus varillas produce al golpear hacia afuera una compresión, para acto e seguido dar lugar a un enrarecimiento al batir hacia adentro, seguido de nuevo por una compresión etc.
De este modo se dice que un ciclo está compuesto en esta oscilación por una compresión y un enrarecimiento y la longitud de onda de dicha perturbación es la distancia que separa dos compresiones o dos enrarecimientos sucesivos.