Tecnología y estrategias de diferenciación
Están orientadas a proporcionar a la empresa una ventaja competitiva, basada en aquellas características específicas de sus productos que son reconocidas y valoradas por los clientes, persiguen amortiguar el impacto de la competencia en precios.
Dos factores claves para conseguir la diferenciación mediante el uso de la tecnología son:
– El valor, indica la percepción de los consumidores sobre aquellas características del producto o servicio obtenidas en virtud de la tecnología.
– La responsabilidad, hace referencia a la medida en que el uso de la tecnología confiere un carácter unido al producto y al grado en que dicho uso y por tanto, el propio producto, está protegido de la imitación de los competidores.
Una inadecuada estrategia de diferenciación puede acarrear importantes consecuencias negativas para la empresa, una posible vía para evitar incurrir en esta situación, puede ser la utilización del concepto de análisis de valor añadido, el cual al determinar aquellas actividades primarias o auxiliares, que proporcionan a la empresa una ventaja competitiva, permite identificar sus competencias distintivas para, con base en ellas, determinar como reducir los costos.
Fuente: Apuntes de Operaciones II de la FCA de la UNAM