Tintas
Las tintas que se usan para imprimir están formadas por un agente colorante, que puede ser un pigmento vegetal, mineral o sintético, en un medio o vehículo, que puede ser agua, aceite o barniz, y aditivos, que le dan la consistencia y características físicas adecuadas.
Las tintas se dividen, en primer lugar, de acuerdo al proceso en el cual se usan, y, dentro de cada categoría, se dividen de acuerdo a su color y calidad.
Las tintas también se clasifican de acuerdo a cómo se secan, porque esta es una de sus propiedades más importantes. Hay tintas que se secan por oxidación, por evaporación o por absorción.
Las tintas más modernas se secan al entrar en contacto con el papel. También hay tintas llamadas monoméricas que se secan cuando son expuestas a ciertas radiaciones como luz ultravioleta o rayos gamma.
Este tipo se usa en impresiones de alta velocidad. Hay tintas que se secan con el calor, y otras que, por el contrario, se calientan para imprimir y secan al enfriarse.
Es importante que el tiempo de secado sea el suficiente para que las tintas no se corran o pinten las demás copias al ser apiladas (a esto se le llama repinte).
La consistencia de la tinta también es de gran importancia. Tiene que tener el grado exacto de espesor y pegajosidad para que se adhiera bien al papel sin emplastarse.
Cuando tú especificas los colores que va a llevar tú impreso, tienes que fijarte en el número de tintas que va a requerir.
Con los cuatro colores principales (CMYK) puedes obtener casi todos los tonos que quieras, pero a veces puede ser difícil obtener un tono muy exacto, como puede ser el de un logotipo.
En tal caso debes evaluar si te conviene imprimir una tinta directa. Las tintas directas están mezcladas exactamente, no formadas por la sobreimposición de puntos, por lo que dan el tono exacto deseado.
Para especificar que tono quieres, necesitas basarte en una guía predeterminada, como es la guía Pantone. También se usan tintas directas cuando quieras lograr un efecto especial, tal como tinta metálica o fosforescente.
El barniz también se puede considerar una tinta extra cuando se aplica sólo en un área específica. Acuérdate que el número de tintas es proporcional al costo de tu impreso.
Acabados
El proceso de impresión no termina cuando el papel sale con la imagen impresa.
Después de eso todavía hay que hacer todos los acabados para que tu impreso quede como estaban planeados Estos acabados pueden ser cortes, dobleces, encuadernados o barnices.
Fuente: Apunte de Organización de presentaciones y exhibiciones de la U de Londres