Tipos básicos de razones financieras
La información que surja de éstas puede tener interés para personas o entidades externas o internas a la empresa. Por ejemplo, a la institución bancaria que va a prestar dinero a la empresa le interesará si ésta tiene suficiente liquidez como para que su restitución monetaria no peligre.
La empresa puede darse cuenta de que una porción sustancial de sus ventas a crédito se otorga a clientes con baja capacidad de pago si la reserva para cuentas incobrables es más de 5% de las cuentas por cobrar.
Si la depreciación acumulada del equipo representa una alta proporción del valor original, ese es un signo de que la empresa está usando equipo obsoleto.
Una disminución año con año del capital de trabajo indica que la empresa puede estar en problemas financieros, y un aumento constante acompañado del crecimiento de la empresa es un buen signo.
En fin, la información que se puede obtener e interpretar es muy útil aunque no se tome en cuenta el valor del dinero a través del tiempo.
Los cuatro tipos básicos de razones son:
1. Razones de liquidez, que miden la capacidad de la empresa para cumplir con sus obligaciones (pagos) a corto plazo.
2. Tasas de apalancamiento. Miden el grado en que la empresa se ha financiado por medio de la deuda.
3. Tasas de actividad. Este tipo de tasas no se puede aplicar en la evaluación de un proyecto, ya que, como su nombre lo indica, mide la efectividad de la actividad empresarial y cuando se realiza el estudio no existe tal actividad.
4. Tasas de rentabilidad. La rentabilidad es el resultado neto de un gran número de políticas y decisiones.
Fuente: Apunte Elaboración y evaluación de proyectos de la Unideg