Tito Maccio Plauto
Dramaturgo cómico romano que alcanzó una enorme popularidad entre sus contemporáneos y ejerció una notable influencia en la literatura dramática postrenacentista europea Plauto nació en Sársina, Umbría. Según la leyenda se trasladó a Roma cuando era joven, y allí hizo fortuna trabajando entre bastidores, aunque la perdió en diversos negocios, y comenzó a escribir comedias mientras se ganaba la vida como molinero.
Se le atribuyen más de cien comedias, de las cuales sólo se conservan veinte completas y una muy fragmentaria, Vidularia. Escribió la mayor parte de su obra en los últimos veinte años de su vida. Plauto cultivó la Palliata, que son las primeras comedias latinas inspiradas en el origen Helénico.
Como muchos autores anteriores y posteriores, tomó prestados fragmentos, situaciones, temáticas y técnicas dramáticas de autores griegos, especialmente de la comedia nueva del siglo iv a.C., principalmente Menandro, pero también Filemón y Dífilo. Sus obras, escritas en verso, a menudo son farsas marcadas por los casos de confusión de identidad y con oportunidades para bufonadas.
Popularizó algunos tipos de caracteres, como el soldado fanfarrón y el criado astuto. De las 130 obras que se conservan y se le atribuyen, se le reconocen sólo 21, entre ellas las primeras en latín. Destacan Anfitrión, La olla de oro, Bacchides, Los cautivos, El gorgojo, Epiducus, Mercator, El soldado fanfarrón, El aparecido, Truculentus y Vidularia.
Fue el más popular de los comediógrafos y dominó la escena romana de manera indiscutible, actuando o escribiendo desde 215 a. C., Fecha de su primer éxito escénico, hasta su muerte en Roma. Su obra influyó en la comedia europea a partir del Renacimiento, sobre todo en la de William Shakespeare (La comedia de las equivocaciones, 1592-1593) y de Moiere (El avaro, 1669). Murió en 184 a.C