Valoraciones del puerperio
1.- Extremidades inferiores.
Diariamente se deben valorar las extremidades inferiores, en busca de calor, edema, rubor y sensibilidad dolorosa.
Para hacer la valoración se debe estirar y relajar el miembro inferior, a continuación se toma el pie y se realiza una flexión dorsal enérgica.
No debe presentarse molestia alguna. Si se produce dolor en la pantorrilla, la mujer tiene un signo de Homans positivo que debe comunicarse.
El dolor se localiza normalmente en la cara posterior de la pierna, es causado por la inflamación de los vasos, lo que puede deberse a una tromboflebitis.
La temperatura de la piel y el edema también deben valorarse, cuando el signo de Homans es positivo.
La deambulación precoz, evitar cruzar las piernas, así como evitar la presión sobre la parte posterior de las rodillas, es la mejor forma de prevenir este problema.
2.- Estado nutricional.
La normalidad del parto y las valoraciones siguientes determinan el momento en el que se puede iniciar la ingesta de alimentos. Normalmente la puérpera puede tomar alimentos a las dos horas del parto normal.
Valorar los hábitos alimenticios durante las horas de las comidas proporciona la oportunidad de observar qué alimentos prefiere la mujer y cuales evita.
Estas observaciones pueden ayudar a planificar con la mujer una alimentación equilibrada. Si ha pensado amamantar a su hijo debe aumentar la ingesta calórica en 500 cal/día más que las que consumía en el estado previo al embarazo.
Además debe aumentar la ingesta de líquidos hasta 2-3 litros/día.
3.- Higiene.
A menudo la puérpera nos pregunta cuando puede ducharse, se siente incómoda por la diaforesis antes mencionada.
Puede hacerlo tan pronto como ella quiera, al principio es conveniente que esté acompañada por algún familiar o la enfermera, por la posibilidad de desvanecimientos a causa del tiempo que ha permanecido acostada y la cantidad de sangre perdida.
Es un momento ideal para enseñar sobre el cuidado personal.
4.-Eliminación intestinal.
El personal de Enfermería debe valorar el patrón de eliminación intestinal, ritmo habitual, hora, y consistencia. Cabe esperar que la evacuación constituya un problema por los acontecimientos acaecidos antes, y durante el parto.
5.- Sueño y descanso.
La valoración del reposo y sueño es fundamental para proporcionar a la mujer medidas que contribuyan a favorecerlos. Indagamos sobre horas que habitualmente duerme, hora de acostarse y ayudas para dormir que necesita.
Procuramos que la mujer tenga un descanso reparador tras el parto cuando se encuentra extremadamente cansada.
Fuente: Apuntes y notas de enfermería materno infantil del Conalep