Viaje de Cortés a las Hibueras
Se pusieron de manifiesto los graves inconvenientes que había en el hecho de que gobernara en la colonia, gente que sintiera preferencia por los participantes en las campañas de conquista para la repartición de la riqueza. Desde los inicios de la colonia, se había acusado a Cortés de aprovechar su puesto de mando para él y favorecer a sus parciales, en prejuicio de los demás veteranos de la hueste (sobre todo antiguos velazquistas), y en perjuicio de los intereses del rey.
Durante el gobierno de Cortés se extendió el territorio colonizado. A una de estas expediciones, a la de las Hibueras (Honduras), fue enviado Cristóbal de Olid, sin embargo, éste se rebeló e hizo alianza con Diego Velázquez. Cortés, al darse cuenta de la traición, envió al capitán Francisco de las Casas quien apresó a Olid para posteriormente ejecutarlo.
Al no recibir noticias del capitán de las Casas, Cortés organizó una expedición a las Hibueras, llevando en esta expedición al señor mexica Cuauhtémoc por temor a que se rebelara durante su ausencia. Mientras tanto, dejó como substituto del gobierno al tesorero Alonso de Estrada, al contador Rodrigo de Albornoz y al licenciado Alfonso Zuazo.
El gobierno de los oficiales Reales se presentó al tiempo en que Cortés había viajado a las Hibueras; entonces fue cuando comenzó a darse entre los substitutos divisiones por la lucha del poder, situación que fue aprovechada por Francisco de Salazar y el veedor (inspector) Pedro Almíndez Chirinos, quienes les destituyeron y ocuparon sus cargos.
Salazar y Chirinos se caracterizó por los desaciertos, persecuciones y abusos, llegando a provocar una lucha política que estuvo a punto de, degenerar en guerra civil. En enero de 1526 los partidarios de Cortés recuperaron el poder y lo retuvieron hasta el regreso del gobernador.