Vida de un producto

Los productos nacen, viven y mueren. Ellos son desechados por una sociedad cambiante.

La vida de un producto se divide en cuatro faces:

introducción,
crecimiento,
madurez y
declinación.

Los ciclos de vida de u producto pueden ser:

– unas cuantas horas (periódico),
– meses (modas),
– años (video-grabadoras) y
– décadas (carros).

Como se puede observar, la estrategia de operaciones y la tecnología de conversión deben ser adaptables a lo largo de todo el ciclo de vida a causa de que se va modificando la variedad, volumen, estructura y la forma de competencia para los productos.

Por un lado, existen diferencias en la producción en la fase de lanzamiento de un nuevo producto, en donde el diseño puede sufrir aun muchos cambios en la ingeniería, contra la etapa final, en donde existe una alta estandarización del producto y en consecuencia el proceso es muy estable.

Por otra parte, mientras que durante las primeras etapas del ciclo de vida del producto se explotan las características de exclusividad del producto y su calidad, el éxito en las etapas posteriores depende más bien del precio con respecto a la competencia y a la capacidad de distribución.

Por encima de la duración del ciclo, la tarea del administrador de operaciones es:

Diseñar un sistema que ayude a lanzar al mercado de manera satisfactoria los nuevos productos. Si la función de operaciones no se puede llevar acabo de forma efectiva en este nivel, la empresa puede estar atada con productos perdedores.

Una organización no puede sobrevivir sin el continuo lanzamiento de nuevos productos, los productos mas viejos están madurando; otros, se encuentran en el periodo de declinación y deben ser reemplazados.

Esto requiere de una constante renovación en la línea de productos y de la participación activa del administrador de operaciones.

Fuente: Apunte de Producción del Instituto tecnológico de la Paz