Visión del desarrollo organizacional en el siglo XXI
El profesional del D.O. es reconocido como co-creador de organizaciones donde el líder y su equipo de trabajo se realizan a plenitud.
Predomina ante todo la armonía y equilibrio, elementos esenciales para la expresión del talento y capacidad humana.
Las relaciones de trabajo parten de acuerdos entre socios. Actitud que eleva el significado del quehacer profesional, enriquecer la contribución a la sociedad y estimula la vida organizacional.
El consultor de D.O. es considerado como experto en la administración del cambio. Hábil generador de información válida, sensible facilitador de procesos sociales, integrador, conciliador, consejero, colaborador de confianza.
El D.O. manifiesta claramente su valor agregado. Cuando está presente se aprecia su contribución, se le reconoce, se compra, se paga.
Las organizaciones han descubierto caminos para interrelacionar productividad con satisfacción y felicidad.
No hay preferencia económica sobre lo social, ni lo lineal excluye a lo integral.
Cliente, consultor y colaboradores de cada equipo se han asociado para generar riqueza en las dimensiones relevantes de la vida. Cada día son mejores.
La conclusión de esto es que:
– El éxito generado muy a menudo obstaculiza el cambio a otro paradigma.
– Los éxitos pasados pueden obstaculizar la obtención del éxito en el futuro.
Fuente: Apunte de Desarrollo Organizacional de la UNIDEG