Claves para el desarrollo del aprendizaje colaborativo en una comunidad

Johnson, Johnson & Holubec (1995) proponen cinco elementos claves para el desarrollo del aprendizaje colaborativo en una comunidad que lleva a cabo tareas comunes:

Interdependencia positiva

Los miembros del grupo aceptan que el esfuerzo de todos y cada uno de ellos es necesario para el logro de los objetivos del grupo. Esta interdependencia es el elemento clave. Esto se hace especialmente evidente cuando se trata de elaborar un trabajo, por ejemplo, en el que todos deben tomar parte de manera equitativa para alcanzar el objetivo final.

Responsabilidad individual

El grupo debe de estar estructurado de forma que cada uno de sus participantes conozcan cuál es su rol y su responsabilidad dentro del grupo. Por ello, cuando hay que realizar trabajos de grupos es importante hacer un reparto de funciones previo.

Interacción

El nivel de interacción existente tiene una gran importancia. Cuando se promueve una interacción positiva se enriquece al grupo y se generan los lazos oportunos para la creación de una auténtica comunidad. En una comunidad virtual, el uso habitual de los foros es especialmente importante, ya que es la principal vía de interacción y el “espejo” visible de la actividad de la comunidad.

Habilidades sociales

Constituyen el tipo de habilidades que los individuos deben tener para el desarrollo de relaciones interpersonales adecuadas y enriquecedoras. El tutor debe conocer cuáles son esas habilidades y detectar posibles carencias en los participantes del grupo, de cara a estimular el desarrollo de las competencias necesarias para poder interactuar de forma conveniente.

Procesamiento grupal

El trabajo colaborativo requiere de un proceso reflexivo del grupo, tanto en lo que se refiere a las tareas que deben realizarse como al funcionamiento que cada individuo, así como el propio grupo, desarrolla. En este sentido, las habilidades de negociación y consenso se relacionan directamente con la madurez del grupo.

Uno de los mayores logros para un sistema de educación a distancia en este siglo es conseguir que los participantes en este sistema, no sólo no se sientan aislados, sino que puedan realmente llegar a constituir estas nuevas comunidades, que tanto fruto están ya dando y darán en el futuro.

Fuente: Entrenamiento en competencias para el estudio autorregulado a distancia de la UNED, licencia Creative Commons License 2.5.