Evolución de la industria láctea en México

México cuenta con una joven tradición casera, siendo en este siglo cuándo más se ha desarrollado. De las 3,000 variedades de queso que se calculan en el mundo, nuestro país cuenta con más de 100 variedades de quesos típicos nacionales, mismos que van en aumento con el crecimiento de nuestra industria quesera, la cual se está abriendo un espacio en el ámbito internacional.

Aún cuando México no es un gran productor de leche, en el medio rural existen importantes variaciones en su producción entre la época de sequía y la de lluvias, y en esta última por la abundancia de pastos, existen enormes excedentes estacionales de leche difíciles de canalizar y aprovechar por la población consumidora; tal situación crea la necesidad de utilizar ese recurso de manera eficiente elaborando subproductos lácteos que contribuyen con la alimentación de los campesinos y con su economía familiar, evitando su desperdicio.

Actualmente, la eficiencia en la producción quesera en nuestro medio rural se enfrenta a múltiples obstáculos, como el obtener beneficios justos por la venta del producto, al de la deficiente calidad sanitaria y organoléptica de éstos, al bajo rendimiento, a sus altos costos de producción, a la inconsistente calidad comercial y a la dificultad de introducir los productos a los grandes mercados nacionales.

A pesar de esto, el medio rural cuenta con un gran potencial quesero en virtud de que mejorando sus técnicas y hábitos de producción puede salvar gran parte de sus dificultades a las que se enfrenta, respaldado por la creciente aceptación del consumidor por este producto el cual está siendo reconocido como el mejor alimento natural con el que cuenta el hombre.

Además de los vacíos existentes en la producción de quesos frescos, en el medio rural la desorientación nutricional maquinada por las compañías transnacionales productoras de alimentos chatarra, han modificado los hábitos de consumo de tal manera que se observa con mayor frecuencia la venta de los productos lácteos elaborados por los campesinos par a comprar productos de menor calidad nutricional agravando su desnutrición endémica y síntomas sociales de marginación.

Fuente: Apunte Taller de Industrialización de productos lácteos de la Unideg.