Fase de auto-evaluación en el aprendizaje autorregulado

Finalmente, hay que evaluar si hemos alcanzado los objetivos propuestos. El ciclo se completa con un proceso de información o retroalimentación basándonos en la comparación con el punto de partida: ¿hemos conseguido los objetivos que nos propusimos? Si es así, podremos iniciar un nuevo ciclo mediante la adaptación o ajustes que sean necesarios. Auto-evaluarnos significa:

  1. Analizar en qué medida los resultados obtenidos son o no satisfactorios, en función de las metas propuestas inicialmente.
  2. Detectar cuál es el origen de las posibles deficiencias que encontremos en los resultados. Debemos de ser capaces de encontrar en dónde nos hemos equivocado y por qué.
  3. Atribuir de forma correcta los resultados obtenidos a su causa más probable. ¿Nos hemos esforzado? ¿Ha sido cuestión de suerte? …
  4. y, en definitiva, aprender del proceso para poder aplicarlo a un nuevo ciclo incorporando la experiencia y corrigiendo los fallos.

Esta fase comporta, evidentemente, unas consecuencias emocionales en función de si se han conseguido o no los objetivos iniciales y la satisfacción o insatisfacción que de ello se deriva.

En definitiva, llevar a cabo un proceso de aprendizaje autorregulado sería similar a planificar un viaje…. y llegar al sitio. Imagina que decides viajar a un lugar concreto: buscarás los mapas, la información necesaria, establecerás la ruta, harás una estimación del tiempo requerido y decidirás las etapas, harás una lista de las cosas que necesitarás para el camino, etc, etc. Después te pondrás en camino siguiendo, más o menos, el plan previsto y, obviamente, irás chequeando y comprobando que no te estás desviando de lo previsto….. o terminarás en cualquier lugar menos aquel al que querías ir. Finalmente llegarás a tu destino y eso te producirá la satisfacción de haber logrado el objetivo propuesto y de poder disfrutar del sitio.

Ahora bien… si planificaste un viaje a París y terminas en Roma….. está claro que no eres un viajero autorregulado, que algo falló en tu planificación o en la ejecución y monitorización de tu viaje y que tendrás que replantearte en qué fallaste…. aunque seguramente no será muy habitual que esto suceda porque nuestra motivación por llegar al lugar que queremos suele ser potente y nos preocupamos de no despistarnos.

Bien, pues de lo que aquí se trata es de que, como estudiante, seas un buen viajero autorregulado y llegues al lugar previsto.