Manejo de equipos de trabajo

Lo que se espera de un gerente es que todas y cada una de las personas a su cargo realicen sus actividades con eficiencia y eficacia.

De esta responsabilidad surge la segunda gran función de un directivo: el manejo de los grupos de trabajo que integran a la organización que dirige. En efecto, referirse a un negocio, a una empresa, a una organización es hablar de un grupo de personas que laboran juntos con el propósito de lograr la prestación de un servicio o la fabricación de un producto.

Antes de continuar, hay que hacer hincapié en la diferencia entre el concepto de grupo y de equipo. A primera vista son palabras sinónimas, pero esto no es así. “Todos los equipos son grupos, pero no todos los grupos son equipos”16. En el transcurso de la actividad diaria se observan muchos grupos de gente, por ejemplo, los que deciden participar en un curso de idiomas, en una sesión de ejercicios aeróbicos, en una carrera de bicicletas de montaña e incluso grupos de individuos que laboran juntos.

Todos estos grupos no son necesariamente equipos. Un grupo simplemente lo conforman un conjunto de personas que trabajan, hacen deporte, se divierten, estudian juntos, etcétera, con el propósito de alcanzar metas personales.

Para que un grupo sea considerado un equipo no sólo todos sus miembros deben trabajar para un objetivo común, sino implica, además, “un sentido de misión compartida y responsabilidad colectiva”, “Al seleccionar la vía del equipo en lugar del grupo de trabajo, las personas se comprometen a correr riesgos de conflicto, de productos de trabajo conjunto y de acción colectiva necesarios para crear un propósito común, un conjunto de metas, una propuesta y responsabilidad mutua. Aquellos que se llaman así mismos equipos, pero que no corre estos riesgos son, cuando mucho, seudo equipo”

Esta diferencia entre lo que es un grupo y un equipo, establece un nuevo reto al gerente: transformar, desarrollar, a los grupos bajo su responsabilidad, en auténticos equipos de trabajo. Este objetivo, convertir grupos en equipos de trabajo es vital para la sobrevivencia de cualquier, organización.

Toda empresa constituida por equipos, en vez de simples grupos, adquiere una ventaja competitiva de gran valor frente a sus competidores y la coloca en mejores condiciones de desarrollo a mediano y largo plazo en el entorno globalizado y altamente innovador y creativo.

La causa por la cual los equipos son valiosos deriva del hecho de que los equipos superan en desempeño a las personas, “Gran parte de la sabiduría de los equipos se encuentra en la búsqueda disciplinada del desempeño”.

Fuente: Apuntes de Administración V de la FCA de la UNAM