Productividad

«Hacer más con menos» es la manera más sencilla de definir la productividad. La productividad mejora cuando el valor de lo que está produciendo la empresa agropecuaria crece con más rapidez que el valor de los insumos que for man parte del proceso productivo.

La medida de la productividad resulta bastante útil porque permite realizar comparaciones en el tiempo para poder establecer avances o retrocesos, y sanear los procesos productivos.

Sin embargo, para que las comparaciones tengan realmente significado, es preciso que las variables de la empresa sean homogéneas y que las fórmulas empleadas para medir esa productividad tengan validez.
Medida de la productividad

Partiendo de la macroeconomía o la microeconomía se puede establecer de manera global que la medida de la productividad es su evolución a nivel nacional. Zaire esta base, es común definir l a productividad como la relación que existe entre el producto interno bruto (PIB) y la población ocupada.

Mediante este cálculo se puede establecer, por ejemplo, que la productividad de un país ha decrecido de un 8% en la década de los años 70, a un 4,5%, en la década de los 80 y a un 2,8%, en los primeros años de la década de los 90.

Luego de realizar estas comparaciones de productividad a través de un periodo de tiempo, viene el mismo proceso, pero esta vez la productividad se incorpora con la de otros países. De esta manera se puede concluir, por ejemplo, que Colombia y Chile han mantenido altos sus niveles de productividad durante los últimos años, mientras otros países, como Perú y Bolivia, la han perdido.

Cuando se llega al nivel microeconómico o nivel de la empresa, el concepto de productividad se hace más restringido y específico; por esto, los datos deben ser más precisos para que los valores tengan algún significado.

Así, por ejemplo, si una empresa chilena de conservas de frutas produce 1.000 latas al año portrabajador, mientras una empresa peruana sólo produce 700 y una boliviana 400, estos valores no implican necesariamente que la primera de las empresas tenga una productividad mayor que la segunda y ésta, una mayor que la tercera. Todo depende de que las variables que se hayan comparado sean homogéneas.

En el supuesto de que la empresa chilena dispone de pequeñas empresas proveedoras que le suministran la conserva lista para enlatar, no tiene una gama diversificada de productos y vende grandes cantidades de su producto a empresas que llevan a cabo la distribución, mientras la empresa peruana procesa su conserva, tiene una gama de productos diversificados y realiza su propia distribución, queda claro que se están compa rando dos cosas diferentes.

La empresa boliviana incorpora más valor agregado por unidad y es lógico que ocupe una mayor cantidad de mano de obra por cada unidad producida. Cuando el producto es bastante simple y su proceso es más estandarizado, más fácil resulta la comparación .

Debido a lo complicada que resulta en muchos casos la medición y comparación de la productividad, se aconseja dividir los procesos que se realizan en las empresas agropecuarias y medir la productividad en la fabricación, en la administración en las ventas, en la distribución e incluso subdividir las anteriores en productividad por centros de trabajo y hasta por persona.

Fuente: Apuntes de Producción Agroindustrial de la Unideg