Características físicas del papel
– Gramaje o Calibre, el gramaje se mide en gramos/m2 y el calibre se mide en puntos. Un punto es igual a 0.001 de pulgada ó a 0.025 mm.
Las mantillas compresibles han resultado un recurso muy valioso en la impresión de papeles ligeramente descalibrados, manteniendo la nitidez, tersura, intensidad y limpieza. Conviene que el calibre de los papeles sea lo más uniforme posible, ya que papeles mal calibrados originan impresiones defectuosas.
– Porosidad, es el número de orificios por unidad de superficie que presenta el papel.
Los papeles muy porosos absorben la película impresa de tinta y aunque esto favorece el secado, la apariencia general del impreso puede verse afectada. Hay que recordar que el papel es un material altamente poroso, el contenido de aire en papeles comunes va desde un 50% y hasta un 70%.
– Consistencia en su superficie, es el grado de desprendimiento de pelusa del papel.
Papeles de escasa consistencia tienden a desprender pelusa o a desfibrarse fácilmente durante el proceso de impresión, obligando a acondicionar frecuentemente las tintas, reduciendo su mordencia en detrimento de la concentración.
– Humedad absoluta, es la cantidad de agua considerada en puntos porcentuales que se encuentra contenida en el papel.
La elongación o contracción que experimentan los papeles por absorción o pérdida de agua es intrínseca a su constitución. Estudios cuidadosos han demostrado que la humedad absoluta apropiada en los papeles litográficos es la comprendida entre 7% y 8%, pero dependerá del tipo del papel y proceso de impresión. Para mayor estabilidad conserve sus pilas de papel o cartón con las cubiertas originales antes de entrar a impresión.
– Arrugas y ondulaciones. Si el papel presenta un grave problema de arrugas u ondulaciones, no se debe imprimir, pues un impreso con arrugas no es aceptable. Otras veces el papel se arruga en el momento de imprimirlo y debemos encontrar la causa para evitar este problema. Generalmente las diferencias de humedad son la causa de ondulaciones, por lo que hay que acondicionar el papel para eliminar el problema.
– Absorción o penetración, es la migración de la tinta a través de las fibras y poros del papel, inmediatamente después de la impresión.
Los papeles muy absorbentes no suelen ser apropiados para una buena impresión en offset. En previsión de ello, hay tintas que poseen compuestos para conservar la película impresa en la superficie del sustrato, evitando la penetración.
– Flexibilidad y dureza, es la consistencia que presenta el papel en su formación.
Los papeles muy duros resultan más difíciles de imprimir en offset con una calidad apropiada, por lo que para imprimir dichos papeles hay que emplear mantillas compresibles y tintas especiales.
– Dirección de las fibras. En su elaboración inicial los papeles están constituidos por un 2% de fibra dispersa en un 98% de agua. Al llegar a la banda (tela de fieltro), las fibras van perdiendo agua y se van orientando en el sentido de la fabricación del papel. En prensas con alimentación de hoja o pliego, la orientación de las fibras debe ser paralela a los ejes de la unidad impresora.
Para determinar el sentido de las fibras de los papeles se toma una hoja y se rasga en forma paralela a uno de sus lados. Enseguida se hace otro corte de rasgado pero perpendicular al primero, el corte que sigue una línea recta representa el sentido de las fibras, en tanto que el otro corte aparecerá zigzagueante.
La dirección de las fibras afecta en caso de que se vayan a hacer dobleces, ya que si son en sentido perpendicular al dirección de la fibra, pueden no quedar bien marcados. Y si se va a encuadernar, conviene tener la dirección de las fibras en paralelo al encuadernado
– Resistencia a la tensión, es la oposición que presenta el papel al corte cuando es sometido a dos fuerzas opuestas. Papeles de baja resistencia a la tensión no soportan la tracción de las pinzas y se rasgan.
– Delaminación, es la tendencia que presentan algunos papeles o cartones a separarse en capas o a formar burbujas en el momento de la impresión.
Este problema puede presentarse en papeles o cartulinas de baja calidad que contengan un alto contenido de humedad.
– Doble Cara, las diferencias entre los dos lados o caras del papel: tela y fieltro, tienen importancia a través de su influencia en otras propiedades del papel. Como regla general, el brillo y la lisura de las dos caras es diferente, así mismo el tono o la intensidad del color pueden ser diferentes, debido a que la mayoría de los colorantes tienen mayor afinidad por los finos y las cargas, que se encuentran en mayor concentración en el lado fieltro. Los dos lados se comportan en forma diferente durante la impresión, por lo que es importante identificarlos antes de iniciar un trabajo.
Identificación de los lados
El lado tela es generalmente más áspero que el lado fieltro, debido a la marca que deja en él la tela de formación de la máquina de papel, y a que es en general abierto o poroso en el lado tela y más cerrado, con una textura más fina por el lado fieltro. Generalmente se imprime por este lado.
La diferencia en textura entre los lados tela y fieltro se nota normalmente a simple vista, por lo que doblando el papel se pueden identificar, comparando las dos superficies directamente. En los papeles con marca de agua, se puede saber debido a que la marca de agua generalmente se lee por el lado fieltro.
– Densidad aparente y Bulk, la densidad del papel es probablemente la propiedad más importante. Proporciona información sobre la estructura de la hoja y está relacionada con las demás propiedades del papel, especialmente: porosidad, rigidez, dureza y resistencia, aunque de hecho influye en todas las propiedades ópticas y físicas, excepto en el peso base. También afecta la absorción y la facilidad para ser impreso.
La densidad aparente del papel se ve afectada por muchos factores, como: el número de uniones entre fibras, que dependen del diámetro y flexibilidad de las fibras, el prensado de la hoja húmeda, cantidad de glucosa, la presencia de materiales que llenan los vacíos en la hoja, etc. La densidad del papel o del cartón es su peso por unidad de volumen.
El volumen específico o bulk es la propiedad recíproca de la densidad, o sea, el volumen en cm 3 de un gramo de papel. En algunos casos se acostumbra utilizar bulk, cuando se trata de papeles voluminosos, pero puede considerarse un equivalente de la densidad aparente y lo que influye en una se aplica también a la otra.
Esta propiedad es importante para los fabricantes de libros ya que si hay variaciones de consideración, tendrán diferente grueso los libros, causando problemas en su encuadernación. También es una propiedad importante en papeles absorbentes y crepados (papeles esponjosos, por ejemplo el papel crepe).
– Rigidez, es la capacidad del papel y del cartoncillo o cartulina, para evitar una deformación cuando se le somete a esfuerzos. Ahora bien, la rigidez es una propiedad extremadamente importante para muchos usos de la cartulina o el papel, de tal suerte que en algunos casos resulta conveniente que esta sea alta, como en papeles y cartulina para impresión o para cajas. En cambio en otros usos como los papeles faciales, se requiere que la rigidez sea muy baja.
– Lisura del Papel, es una propiedad que influye tanto en la apariencia como en la funcionalidad del papel. Desde el punto de vista de la impresión del papel, se refiere a la perfección de la superficie de un papel y al grado en que su uniformidad se asemeja a la superficie de un vidrio plano.
Se dice que el papel tiene una textura lisa o rugosa, significando que las irregularidades de su superficie son pequeñas o grandes. En la industria del papel con frecuencia se denomina acabado o satinado a la calidad de la superficie del papel o lisura.
Los papeles son muy distintos en su lisura relativa, debido a que la lisura depende de otras propiedades del papel. Las fibras cortas producen un papel más liso que las fibras largas. La preparación de la pasta y la forma en que se distribuyen las fibras al formarse el papel en la tela de la máquina, tienen gran influencia en la formación y la lisura.
Una formación poco uniforme reduce la lisura, así como aumenta el peso base. Una buena lisura requiere de la ausencia de huecos entre fibras y cargas, o sea, estar libres de: marcas de tela o fieltro, bolas de fibras, materiales extraños y áreas maltratadas en el papel.
La apariencia de una hoja de papel se determina además de por sus características físicas antes mencionadas, por la combinación de sus propiedades ópticas.
– Opacidad o transparencia.
– Blancura o Color
– Brillo
– Opacidad, es la propiedad que posee el papel para permitir o no el paso de luz a través de él. También la opacidad va afectar en la capacidad del papel para absorber tinta de un lado sin que se note del otro.
Para que los papeles se consideren adecuados para impresión en cuanto a opacidad se requiere que la opacidad sea de 90% a 92%, cuando menos, aunque puede haber excepciones como los vegetales (Opalina).
– Blancura, es la capacidad de un papel de reflejar la luz blanca que incide en el, y sobre todo la uniformidad en su reflectancia.
– Brillo, es la capacidad de un papel de reflejar la luz que incide en el, es decir su capacidad de espejo, debemos de ser cuidadosos de no confundirla con la blancura.
– Refinado y escuadrado. Es muy importante que los papeles lleguen bien refinados y con corte a escuadra para imprimirse en prensas con alimentación de hoja, ya que si se hace el refinado con cuchillas desafiladas o melladas en la guillotina, o con plecas melladas en la salida de las calandrias (en la manufactura del papel), se generará mucha pelusa. Por lo tanto, lo deseable es que los papeles lleguen bien refinados, con corte a escuadra y libres de caolín o cargas.
Fuente: Apuntes de la materia de postprensa de la Universidad de Londres