Determinación de la humedad en muestras de alimentos
Se pesa exactamente y con rapidez en el vaso de valoración una cantidad conveniente (equivalente a unos 20 ml del reactivo Fischer) de muestra molida, evitando totalmente tanto un secado indebido como una captación de humedad. Se añaden 10 ml de metanol anhidro y se pone al vaso de valoración un refrigerante de aire largo, seco.
Se calienta el vaso mediante una manta calorífica o una placa caliente (modificada aislando la mitad de la superficie de calentamiento o con una chapa de madera dura para que si la temperatura de la placa caliente es de 130 °C, la de la superficie aislada sea de 70 °C).
Se calienta el líquido a ebullición y se mantiene 15 minutos hirviendo reposadamente. Se coloca el vaso conteniendo el extracto en el aparato, se pasa nitrógeno a su través y se valora con el reactivo Fischer y por retroceso con disolución normalizada de agua-metanol (como en la normalización). Se efectúa una determinación en blanco con 10 ml del metanol empleado.
Quienes realicen este método por vez primera, deben comparar los resultados con los obtenidos por los métodos de secado. Muestras adecuadas son: harina de trigo, harina de maíz, dulces hervidos, mantequilla, margarina y leche condensada. Para el secado de los productos de confitería se pesa en una cápsula la muestra molida mezclada con arena, se añade más agua y se seca sobre un baño de agua antes de secarlo en la estufa.
Fuente: Análisis del proceso de los alimentos de la UNIDEG