Efectos y solución al problema del estrés laboral
El estrés se manifiesta en multitud de formas, el que lo experimenta con mucha intensidad puede tener hipertensión, úlcera, irritabilidad, vacila en la toma de decisiones rutinarias, pierde el apetito, está propenso a sufrir accidentes.
Estos síntomas pueden englobarse en tres categorías generales:
– Síntomas fisiológicos: en el pasado, la mayor parte del interés inicial por el estrés se centró en los síntomas fisiológicos, ello se debía predominantemente al hecho de que el tema fue investigado por especialistas de las ciencias médicas y de la salud.
Esa investigación llevó a la siguiente conclusión: el estrés puede producir cambios en el metabolismo, aumentar la frecuencia cardiaca y respiratoria, elevar la presión sanguínea, provocar cefaleas y ataques cardiacos.
El nexo entre el estrés y algunos síntomas fisiológicos no es claro. Hay algunas relaciones constantes. Esa falta de claridad se atribuye a la complejidad de los síntomas y a la dificultad de medirlos objetivamente.
Pero mayor importancia tiene el hecho de que los síntomas fisiológicos no sean de gran interés para los que estudian el comportamiento organizacional. Lo que realmente nos importa son las conductas y actitudes englobadas en las siguientes dos categorías de síntomas.
– Síntomas psíquicos: el estrés relacionado con el trabajo puede provocar insatisfacción y ésta es en realidad “El efecto psíquico más sencillo y notorio” del estrés.
Pero el estrés se manifiesta a sí mismo en otros estados mentales; en la tensión, ansiedad, irritabilidad, aburrimiento y aplazamientos.
La evidencia indica que tanto el estrés como la insatisfacción se intensifican cuando se pone a las personas en trabajos que les imponen demandas múltiples y contradictorias o en los que no hay claridad respecto a las obligaciones, autoridad y responsabilidad del titular.
De modo análogo cuando menos control tenga uno sobre el ritmo de su trabajo, mayores serán el estrés y la insatisfacción. Aunque hacen mas investigaciones para dilucidar la relación, los datos disponibles señalan que los trabajos que ofrecen poca variedad, significación, autonomía, retroalimentación e identidad a quienes los realizan originan el estrés y reducen la satisfacción y participación personal en ellos.
– Síntomas conductuales: los síntomas conductualmente relacionados con el estrés son los cambios en la productividad, ausentismo y rotación del personal, así como los que se dan en los hábitos alimentarios, mayor consumo de cigarros o del alcohol, habla rápida, agitación y problemas de insomnio.
Cada vez más personas sufren ataques cardiacos cada año. La mitad de esos ataques son letales. Uno de cada 5 varones promedio y sanos sufrirá un ataque cardiaco antes de llegar a los 65 años de edad.
No cabe duda que el estrés organizacional constituye una de las principales causas de la enfermedad de las coronarias. Además de su importancia para la calidad de la vida humana esas estadísticas tienen consecuencias directas para la organización.
La cardiopatía producida por el estrés aumenta el ausentismo a cortos y largos plazos y la necesidad de sustituir a los empleados por jubilación o fallecimiento prematuros.
Si bien el nexo resulta menos claro el estrés favorece también la enfermedad mental, el alcoholismo, el abuso de las drogas y otras condiciones y conductas relacionadas con el trabajo.
El estrés es adictivo. En otras palabras se va intensificando poco a poco. Cada nuevo estresor persistente acrecienta el nivel de estrés del sujeto.
Un estresor aislado parece relativamente importante por si mismo, pero si se añade a un alto nivel de estrés, puede ser la gota que haga derramar el vaso. Si queremos evaluar el grado total de estrés de alguien, debemos sumar los agentes estresantes debido a la oportunidad, a la restricción y las exigencias.
Otros hechos importantes es que el estrés no proviene necesariamente de un estresor. En gran medida depende de la personalidad del individuo que el estresor potencial provoque realmente un estado de tensión.
Las diferencias individuales moderan la relación entre una condición de estrés potencial y la reacción ante él, las personas no reaccionan igual ante situaciones comunes de tensión, y esa diferencia se predice en lo esencial atendiendo a las características de la personalidad.
Fuente: Apuntes de la materia Psicología del trabajo de la facultad de contaduría y administración, UNAM