El codex y el comercio internacional de alimentos
Los funcionarios y expertos que sentaron las bases y determinaron la orientación de las actividades del Programa Conjunto FAO/ OMS sobre Normas Alimentarías y de la Comisión del Codex Alimentarius estaban preocupados, ante todo, por proteger la salud de los consumidores y asegurar unas prácticas equitativas en el comercio de alimentos.
En su opinión, si todos los países armonizaban sus leyes alimentarias y adoptaban normas convenidas internacionalmente, esas cuestiones se resolverían de manera natural. Preveían que una disminución de los obstáculos al comercio y una mayor libertad de movimientos de los productos entre los países, gracias a la armonización, redundarían en beneficio de los agricultores y sus familias y contribuirían también a reducir el hambre y la pobreza.
Habían llegado a la conclusión de que el Codex Alimentarius sería una importante panacea para algunas de las trabas a la libertad de comercio, opinión que se recoge en los Principios Generales dentro del epígrafe.
Fuente: Análisis del proceso de los alimentos de la UNIDEG