Higiene en el ordeño
Para obtener una leche higiénica que nos permita producir productos de buena calidad, es necesario considerar la limpieza de:
a) La sala de ordeño debe estar en un lugar alto para que no se inunde cuando llueva. Debe tener un piso firme pero no resbaloso y con declive para que al lavarlo, escurra el agua con facilidad. Es importante colocar un techo que proteja las vacas del sol y la lluvia, orientado de tal manera que el sol de la mañana y de la tarde sequen el piso y los vientos dominantes no golpeen de frente la sala, o bien, sembrar una cortina de árboles para que detengan los vientos. Es conveniente instalar un comedero para darles alimento a los animales y mantenerlos tranquilos. La sala solamente debe usarse para el ordeño. De esta manera evitaremos que caiga estiércol, tierra y moscas en la leche.
b) La ubre debe estar limpia antes del ordeño para que no caigan pelos y estiércol a la leche.
c) El ordeñador, es la persona más importante en un establo. Pueden existir en un establo las mejores vacas del mundo pero un ordeñador descuidado puede enviarlo al fracaso. No basta con mantener limpia la sala de ordeño, también es importante el aseo personal para la obtención de leche higiénica. El ordeñador debe estar sano, bañarse antes de la ordeña y utilizar ropa limpia, sobre todo si ha visitado a otro establo, así evitaremos contaminar la leche y el ganado.
Nunca olvidemos usar botas, mandil y gorro, los cuales nos ayudan a conservar la salud personal. Es importante cortarnos las uñas para no causar heridas al pezón.
d) El equipo de ordeño también debe estar perfectamente limpio. De poco serviría toda la higiene que se ha llevado, si los botes, las mantas y demás equipo que se use se encuentren sucios. Lávelos con detergente antes y después de usarlos y guárdelos en un lugar seco y limpio, perfectamente enjuagados. Por lo menos una vez al mes lávelos con una sustancia o detergente ácido.
Fuente: Apunte Taller de Industrialización de productos lácteos de la Unideg.