Inversión

Inversión

Constituye «el gasto que realizan las empresas para aumentar o mantener la existencia de capital fijo, que está representado por maquinaria, edificios, existencias y demás activos duraderos utilizados en el proceso de producción».

La inversión es un componente de la demanda agregada; sin embargo, si se considera como un aumento del capital fijo, puede tomarse como un componente de la oferta agregada. Puede clasificarse en dos categorías, de acuerdo con los diferentes efectos que tenga sobre las decisiones y el ritmo de inversión.

Inversión en existencias

Existencias es el grupo de productos que se compone de materias primas. bienes en proceso de transformación y aquellos productos en proceso que se encuentran almacenados para su venta.

Este grupo es importante porque debe hacer frente a la demanda futura de bienes finales. Dentro del ciclo económico, una reducción de la demanda agregada se presenta antes de un periodo recesivo, es decir, de un lapso en el cual el proceso de inversión empieza a frenarse y la producción final disminuye.

Inicialmente la reducción de la demanda agregada origina un estancamiento de las ventas, pero como el proceso de producción no se detiene de manera automática, continúa en el tiempo el aumento de existencias, hasta cuando los empresarios deciden frenar la producción.

Ésta se estanca, entonces, pero no en el volumen en que se redujeron las ventas durante el periodo en cuestión, sino en una cantidad mayor.

Se reducen así de manera desproporcionada las existencias hasta niveles inferiores a los que existían antes de iniciarse la recesión, proceso que contribuye a acentuar y profundizar la recesión.

En periodos de cuando el valor de un producto, de tradicional consumo, disminuye hasta un punto critico tal, que genera pérdidas de producción, el agricultor puede almacenar gran parte de la cosecha y esperar que los precios mejoren.

Estas existencias constituyen una inversión en capital constante y en futuras ganancias; el problema resulta cuando los productos son perecederos y requieren condiciones especiales de almacenamiento, refrigeración, empaque, que aumentan los costos creando dificultades al empresario.

Las empresas cuentan con un capital fijo que corresponde al nivel de producción actual. Sin embargo, hay una existencia o stock deseado, que las empresas desean tener a largo plazo, con el fin de responder cómodamente al crecimiento esperado de la demanda futura.

Pero incrementar el capital actual requiere un tiempo; es decir, hay un retardo o desfase en el proceso de ajuste entre el stock actual y el deseado, porque los aumentos de capital fijo se incorporan paulatinamente a través del tiempo; o sea, el proceso de ajuste entre los distintos stocks de capital es el que determina el ritmo de inversión.

De otra parte, este proceso de ajuste también está determinado por la tasa real de interés. Para aumentar el capital, los empresarios deben pagar un costo financiero del capital, es decir, endeudarse a una determinada tasa de interés con el objeto de financiar este gasto. Para obtener un determinado nivel de producción. el empresario combina una cantidad de capital con una de trabajo.

Esta relación es creciente; es decir, los aumentos de capital son mayores que los de trabajo; esto significa que la productividad marginal del capital es decreciente; más claro: por cada unidad adicional de capital obtiene menos unidades de producto.

Si la tasa de interés a la cual financia el incremento de capital es menor que la productividad marginal de éste, el empresario incurrirá en préstamos para lograr este incremento.

Si la tasa de interés es mayor que la productividad marginal del capital, el empresario no financiará el incremento de capital y la inversión se frena. Es decir, la inversión disminuye cuando se elevan las tasas de interés.

Fuente: Apuntes de Producción Agroindustrial de la Unideg