La mejora de la presentación
En los escritos de la antigüedad, encontramos ya la mención de sustancias que se añadían a los alimentos para que estos fueran «atractivos» y «apetecibles». Todavía sin apreciarlo se continúa haciéndolos atractivos. Ciertamente, es una noción muy sugestiva; ciertas prácticas de algunos pueden no corresponder al gusto de otros.
Cada país, en un momento de su historia, según sus conocimientos y su entorno, monopoliza tal o cual presentación. Para ello selecciona las especias, los aromas vegetales, los colorantes. Desde tiempo se usaron extractos vegetales (rojo de remolacha) o de animales (cochinilla).
Después los colorantes de síntesis, que tienen la ventaja principal para las industrias alimentarías de su mayor estabilidad al aire, a la temperatura y al tiempo.
Fuente: Análisis del proceso de los alimentos de la UNIDEG