La teoría del reforzamiento
Propone que las consecuencias del comportamiento motivan a las personas a actuar de determinada manera, dicho de otra manera, el comportamiento se aprende mediante experiencias que han tenido consecuencias positivas o negativas.
a) Reforzamiento clásico.
El reforzamiento clásico es el proceso mediante el cual las personas aprenden a vincular el valor de la información proveniente de un estímulo neutral, con un estímulo que causa una respuesta.
Un ejemplo sencillo lo ofrecen los hospitales que reciben casos de urgencia. Cuando un paciente llega a la sala de urgencias, se encienden luces especiales en los pasillos para señalar su llegada y así los médicos y enfermeras reaccionan de inmediato para prestar sus servicios.
No obstante el reforzamiento clásico no se emplea en gran medida en los ambientes de trabajo.
La razón es que los comportamientos deseados en los empleados, por lo general, no incluyen respuestas que sea posible cambiar con técnicas de reforzamiento o condicionamiento clásico.
Existe mayor interés en los comportamientos voluntarios de los empleados y la forma en que pueden cambiar mediante el reforzamiento (condicionamiento) operante.
b) Reforzamiento operante. Es el proceso mediante el cual las personas aprenden un comportamiento voluntario. Los comportamientos voluntarios se denominan operantes porque tienen efecto en el ambiente o lo influyen.
El aprendizaje ocurre como consecuencia del comportamiento, y muchas conductas de los empleados son comportamientos operantes.
De hecho, la mayor parte de los comportamientos en la vida cotidiana (hablar, leer, caminar o trabajar) son formas de comportamiento operante.
En el condicionamiento operante, se aprende una respuesta porque lleva a una consecuencia particular (refuerzo), y se fortalece cada vez que éste se refuerza.
Fuente: Apuntes de Administración V de la FCA de la UNAM