Las necesidades utilitarias contra las necesidades hedonistas
Además de la clasificación de Maslow, las necesidades se ordenan de manera más básica como utilitarias o hedonistas, Esto no siempre es así. Como todos sabemos, algunas veces tomamos decisiones con base en factores emocionales, que son el resultado de nuestros más recónditos deseos y fantasías.
Las necesidades utilitarias buscan alcanzar algún beneficio práctico, como un automóvil duradero, una computadora económica o ropa abrigadora para el invierno. Tales necesidades se identifican con los atributos funcionales del producto.
Las necesidades hedonistas buscan alcanzar placer a través del uso de un producto. Éstas tienden a asociar las emociones con las fantasías derivadas del consumo de un producto. Al estar estrechamente identificadas con el proceso de consumo, las necesidades hedonistas son más experimentales.
Una necesidad hedonista puede ser el deseo de tener una apariencia más masculina o femenina, estar asociado con un equipo deportivo triunfador, o sentirse uno solo con la naturaleza.
Al satisfacer las necesidades hedonistas, los consumidores con frecuencia utiliza criterios emocionales, más que criterios utilitarios, para evaluar las marcas alternativas.
Las estrategias de mercadotecnia utilizados para atraer gente con necesidades utilitarias y hedonistas son muy diferentes. La publicidad que atrae gente con necesidades utilitarias es más informativa y racional.
Un anuncio de bicicletas tal vez haga referencia a su durabilidad, a la comodidad con que se maneja y a la facilidad para cambiar de velocidades. La publicidad que atrae gente con necesidades hedonistas es más simbólica y emocional
Fuente: Apunte de la materia Psicología del Consumidor de la Unideg