Leyes de la memoria
Las Leyes de la Memoria que rigen un correcto aprendizaje son:
- Ley de la repetición: cuanto más repitamos los contenidos que tenemos que aprender, mayor será la adquisición de conocimientos y menor el olvido.
- Ley de la distribución: si distribuimos adecuadamente el estudio a lo largo del tiempo, el aprendizaje será más sólido. No estudiar la última semana, sino a lo largo de todo el cuatrimestre.
- Tiempo transcurrido: el efecto del tiempo suele provocar el olvido de datos pero si planificamos repasos frecuentes, el recuerdo de lo aprendido será mayor.
- Calidad del material que debemos memorizar: es fundamental que comprendamos el material que debemos aprender. Cuando mejor lo entendamos, más significativo será para nosotros y menos esfuerzo implicará estudiarlo.
Por tanto, algunos trucos para memorizar son:
- El conocimiento previo: se comprende mejor cualquier contenido nuevo si se conoce algo relacionado con él.
- La lectura activa y analítica: si leemos activamente (haciendo preguntas al texto) y analizamos todas las ideas del texto, comprenderemos mejor y memorizaremos más.
- La organización y síntesis estructurada: las cosas se memorizan mejor ordenadas que desordenadas, con una lógica interna. No se deben amontonar nuevos datos sobre los anteriores sino que se deben “encajar” como un rompecabezas.
- La repetición: es fundamental para que los esquemas queden bien grabados en nuestra memoria. Es útil recitar para uno mismo lo estudiado.
A veces se pueden utilizar las llamadas reglas mnemotécnicas, pero siempre con carácter restringido, en función de los datos que queremos memorizar. La mayoría de las técnicas de memorización se basan en la realización de inferencias entre nuestro conocimiento previo y el nuevo que deseamos incorporar; es decir, tratan de hacer el conocimiento más significativo para nosotros.
Fuente: Entrenamiento en competencias para el estudio autorregulado a distancia de la UNED, licencia Creative Commons License 2.5.