Macroambiente y su impacto
Son aquellos factores del medio que influyen en todas o en casi todas las organizaciones de un determinado país o región.
Para su análisis, se dividirá en:
– Medio ambiente natural o ecosistema, está en función de todo el conjunto de recursos naturales que los hombres han usado y explotado durante toda la historia para satisfacer sus necesidades y generar las diversas culturas y el progreso tecnológico.
Algunos de estos recursos son renovables, como la madera y otros no, como es el caso del petróleo.
Las organizaciones transforman esos recursos y los devuelven al medio ambiente en la forma de productos y servicios ya elaborados para uso o consumo de la sociedad.
– Sistema económico, es el sistema de una nación para asignar sus recursos entre sus ciudadanos.
Es un sistema muy complejo y se encuentra relacionado con aspectos sociales, culturales, políticos y legales, los que estimulan o no, el desarrollo y comportamiento de toda organización.
– Sistema político-legal, es aquel que rige los asuntos públicos, el gobierno del estado y el manejo del poder.
Tiene una fuerte conexión con el conjunto de leyes del país, ya que, en buena medida, la manera como se ejerce y se distribuye el poder político que está condicionado por dichas leyes.
– Sistema sociocultural, se compone del conjunto de factores que condicionan que un grupo de individuos se comporte de la manera como lo hace, por lo que se puede afirmar que se desarrolla por medio de la interacción humana y es resultado de la experiencia.
No olvidemos ante de dejar esta clasificación, al sistema virtual, este gran espacio conformado por la gran red internacional (Internet), un área ad hoc para los negocios, para la interacción de individuos-empresa, empresa-empresa; y sobre todo para lograr llegar hasta los lugares más recónditos del planeta.
Algunos aspectos a considerar en los cambios a nivel macroambiental son:
– Cambios tecnológicos y en las relaciones económicas. Turbulencia social y política.
– Globalización de las relaciones organizacionales.
– El ajuste constante de las monedas internacionales.
– La relación valores-mercado internacional.
– El fisco y el quehacer organizacional.
El administrador del futuro tiene que ser un buen estratega, con un alto nivel de motivación orientada a la obtención de resultados mediante la adquisición, asignación y manejo del medio ambiente organizacional, pero específicamente atención hacia aspectos del macroambiente que son los que le van a permitir lograr la autorrealización de la empresa.
Tiene que ser, por lo tanto, un administrador altamente desarrollado y autoconfiable, con un amplio entrenamiento científico y tecnológico, con capacidades y habilidades para resolver problemas a través de procesos de investigación y adaptación de conocimientos.
Fuente: Administración I de la facultad de contaduría y administración, UNAM.