Manejo de conflictos
Un conflicto existe siempre que alguien no está de acuerdo y se opone a otra persona. En el trabajo el conflicto es inevitable, pues la gente no ve las cosas exactamente de la misma manera, y tampoco debe hacerlo.
Una muy buena parte del éxito de las organizaciones se funda en que tan bien superan los conflictos.
El conflicto surge cuando se rompe el contrato psicológico (expectativas implícitas, no escritas de la persona, en el trabajo). El contrato psicológico se rompe principalmente por dos razones:
a) No se plantean de manera suficientemente explicitas las expectativas y no se indaga acerca de las expectativas de los otros.
b) Una parte supone que la otra tiene las mismas expectativas, y esta suposición resulta falsa o insuficiente.
El conflicto puede ser funcional o disfuncional. Es funcional cuando el desacuerdo y la oposición sustentan el logro de los objetivos de la organización, aumenta la calidad de las decisiones de grupo y conduce a cambios innovadores.
Es disfuncional cuando el conflicto no se resuelve adecuadamente y repercute en forma negativa y cuando impide la consecución de los objetivos de organizacionales.
Al enfrentar un conflicto se puede elegir entre cinco estilos:
Fuente: Apuntes de Administración V de la FCA de la UNAM