Periodo entre las dos guerras como fundador de la psicología
Período entre las dos guerras (1919-1940)
La psicología aplicada emigró de la guerra como una disciplina reconocida. La sociedad comenzaba a darse cuenta de que la psicología industrial podía resolver problemas prácticos.
Existían escasos precedentes de este tipo de cooperación entre la universidad y la industria. El despacho pretendía resolver problemas con técnicas de investigación psicológica, problemas que nunca habían sido examinados científicamente.
En 1924 comenzaron una serie de experimentos en la fabrica Hawthorne, de la Western Electric Company. Aunque inicialmente parecían tener una importancia científica menor, se convirtieron en clásicos de la psicología industrial.
Los estudios Hawthorne fueron un empeño conjunto entre Western Electric y varios investigadores de la Universidad de Harvard (ninguno de los cuales había sido capacitado como psicólogo industrial).
El estudio original intentaba hallar la relación entre la iluminación y la eficiencia. Los investigadores instalaron varios juegos de luces en salas de trabajo donde se producía equipo eléctrico.
En algunos casos la luz era intensa; en otros, fue reducida hasta el equivalente a la luz de la luna. Para sorpresa de los investigadores, la productividad parecía no guardar relación con el nivel de iluminación.
La productividad de los obreros aumentaba aunque la iluminación disminuyera, aumentara o se mantuviera constante. Los resultados del estudio fueron tan raros que los investigadores lanzaron hipótesis sobre otros factores responsables de la productividad.
En esencia, los estudios Hawthorne revelaron muchos aspectos de la conducta humana en el puesto de trabajo que no habían sido reconocidos antes. Los investigadores lanzaron la hipótesis de que los resultados de los estudios habían sido causados por el deseo de los empleados de complacerlos.
Halagados por el hecho de que distinguidos investigadores de la Universidad de Harvard se tomaban el tiempo para estudiarlos, los obreros se habían extremado para hacer lo que creían los impresionaría: precisamente, ser altamente productivos.
Por consiguiente, habían producido a un nivel elevado con salas muy iluminadas o muy oscuras. Los investigadores aprendieron que hay factores ajenos a los puramente técnicos (la iluminación) que influyen sobre la productividad.
Uno de los resultados más importantes de los estudios fue un fenómeno denominado efecto Hawthorne. El rendimiento de los obreros comenzó a mejorar tras el inicio de la intervención de los investigadores, y siguió mejorando debido a la novedad de la situación, o sea, los empleados respondieron de manera positiva al tratamiento novedoso que recibían de los investigadores.
Sin embargo, la novedad comenzó a desaparecer y la productividad regresó a su nivel anterior. Este fenómeno de cambio o de conducta que sigue al comienzo de un tratamiento novedoso, con retorno gradual al nivel anterior de conducta según desaparece la novedad, es el efecto Hawthorne.
Sin embargo, según observó Adair en 1984, la razón precisa para el cambio de conducta (por ejemplo, lo novedoso de la situación, una atención especial o el prestigio por haber sido seleccionado para un estudio) no siempre queda clara.
En ocasiones, el cambio de conducta se debe a un cambio en el ambiente (la presencia de los investigadores) y no al efecto de alguna variable manipulada experimentalmente (el nivel de iluminación).
Los estudios Hawthorne revelaron también la existencia de grupos de trabajo informales de empleados y sus controles sobre la producción, así como la importancia de las actitudes de los empleados, el valor de contar con un supervisor comprensivo y la necesidad de tratar a los obreros como personas y no como capital humano meramente.
La revelación de la complejidad de la conducta humana abrió nuevos espacios para la psicología industrial, que durante casi 40 años ha estado dominada por el deseo de mejorar la eficiencia de las organizaciones.
Hoy se considera que los estudios Hawthorne son el mayor episodio singular en la formación de la psicología industrial. Esta era de la psicología industrial terminó con la conclusión de los estudios Hawthorne y coincide con el estallido de la Segunda Guerra Mundial.
Los psicólogos industriales se enfrentaban ahora a una tarea inmensa: ayudar a movilizar a una nación para una guerra en dos continentes.
Fuente: Apuntes de la materia Psicología del trabajo de la facultad de contaduría y administración, UNAM