Preguntas cortas
En este tipo de prueba se valora la capacidad de síntesis, de relacionar conceptos, memoria, buena redacción y también es necesario tener cierto dominio de la materia.
- Es preferible empezar también por lo que mejor se sabe, alterando el orden de presentación, si se permite.
- Una prueba de este tipo persigue la claridad conceptual y crítica, en el más completo de los casos. Por tanto, es preciso contestar con enunciados concisos y contenidos precisos sólo lo que se nos pregunta. Nada más.
- Si el espacio por pregunta es limitado y se quiere continuar respondiendo, podría hacerse por detrás o en hojas aparte, cerciorándose previamente de que esas ampliaciones de respuesta se permiten o si se van a valorar. En caso de que con claridad no se subraye una negativa, es positivo proceder a hacerlo, ya que todo buen profesor valorar el esfuerzo y el interés tanto como los conceptos objetivos.
Algunas normas prácticas:
- Dedicar un tiempo inicial a planificar.
- Leer detenidamente las preguntas y encontrar la palabra clave.
- Conviene empezar por las preguntas que nos resulten más fáciles, dejando para el final las más difíciles y largas.
- Si sabemos muy poco de alguna pregunta, debemos reflexionar sobre lo que recordamos y puede estar relacionado con el tema, tratando de deducir la respuesta y elaborando un guión basado en aspectos estudiados.
- Contestar exactamente a lo que se pide.
- Hacerlo respetando el espacio disponible.
- No dejar preguntas sin respuesta. Si falta tiempo, al menos se esboza el esquema a seguir o las ideas principales.
- Cuidar la presentación.
- Dedicar un tiempo final para releer y corregir.
Fuente: Entrenamiento en competencias para el estudio autorregulado a distancia de la UNED, licencia Creative Commons License 2.5.