Qué es la motivación
Muchos la conciben erróneamente como un rasgo personal; es decir, algunas la tienen y otros no. En la práctica, esa suposición caracteriza al gerente que califica de perezoso o que le falta motivación a alguien.
Los conocimientos de la motivación nos indican que eso no es cierto. Lo que sí sabemos es que la motivación es resultado de la interacción del individuo y la situación.
Sin duda las personas difieren en su impulso motivacional, pero el mismo empleado que se aburre pronto al tirar de la taladora quizás no muestre aburrimiento al tirar de la palanca de una maquina tragamonedas en Las Vegas durante horas.
A veces leemos una novela completa en un sólo día y sin embargo nos resulta difícil leer un libro de texto durante más de veinte minutos. La causa del cansancio no es necesariamente el sujeto sino la situación.
Por eso, al analizar el concepto de motivación, no olvidemos que su grado varía entre las personas según el momento. Definimos la motivación como el deseo de hacer mucho esfuerzo por alcanzar las metas de la organización, condicionado por la posibilidad de satisfacer algunas necesidades individuales.
Si bien la motivación general se refiere al esfuerzo por conseguir cualquier meta, nos concentraremos en las metas organizacionales a fin de reflejar nuestro interés primordial por el comportamiento conexo con el trabajo.
Fuente: Apuntes de la materia Psicología del trabajo de la facultad de contaduría y administración, UNAM