Relación existente entre la satisfacción en el trabajo y la antigüedad
Es compleja la relación existente entre la satisfacción en el trabajo y la antigüedad. En los primeros años de trabajo, el personal nuevo tiende a sentirse bastante contento.
En esta etapa, el aprendizaje de nuevas técnicas y la adquisición de destreza producen estimulación e interés. Además, quizá el trabajo parezca atractivo simplemente por ser una actividad nunca antes realizada.
La satisfacción inicial empieza a desvanecerse, a menos que el empleado reciba pruebas constantes de su progreso y crecimiento. Tras unos cuantos años en el trabajo, es frecuente que empiece a desmoralizarse; esta actitud obedece a que no avanza con la rapidez que desearía.
En tiempos de inflación y de incrementos salariales elevados, los que tienen unos cuantos años de experiencia se dan cuenta de que ganan poco más que los principiantes, a pesar de haber recibido aumentos cada año.
Al cabo de seis o siete años en el puesto, la satisfacción con el trabajo empieza a intensificarse otra vez y después mejora el ritmo constante. La relación entre la satisfacción y la experiencia se parece a la que existe entre aquella y la edad.
Quizá nos hallemos ante el mismo fenómeno, si bien designado con diferentes nombres. Una queja común, sobre todo en el caso de graduados de ingeniería y ciencias, es que no se les permite practicar sus destrezas y conocimientos adquiridos en su formación académica.
Los estudios revelan que los empleados están más contentos en su trabajo si tienen oportunidad de demostrar las habilidades que poseen. El uso o aplicación de ellas forman parte de lo que Maslow entiende por autorrealización y que designa todas las necesidades de crecimiento y desarrollo personal.
Al parecer existe un nexo positivo entre constante insatisfacción con el trabajo y un equilibrio emocional deficiente. Los datos disponibles, a pesar de no ser enteramente concluyentes, indican que los más contentos con su trabajo suelen ser los que poseen mejor equilibrio y una estabilidad psíquica.
¿Cuál es la causa y cuál es el efecto? ¿el desequilibrio o la insatisfacción con el trabajo? Ambos factores pueden ser la causa. La inestabilidad emocional produce malestar en todas las esferas de la vida del sujeto, sin excluir su trabajo; la insatisfacción prolongada puede dar origen al desequilibrio emocional.
Sin importar cuál es la causa o el efecto, el resultado casi siempre es el mismo. Algunas compañías han establecido programas de orientación personal, destinados especialmente a los gerentes y ejecutivos.
Otras han contratado a psicólogos clínicos y psiquiatras o los tienen en calidad de asesores para tratar los problemas emocionales del personal de alto rango.
Y más autonomía, interés y responsabilidad. En un estudio en que participaron más de 1000 gerentes, la satisfacción de las necesidades de estima, autonomía y autorrealización aumentaron conforme se ascendía en la jerarquía de la negociación.
También se ha probado que la satisfacción varía según los diversos tipos de ocupación. Por ejemplo, los que alcanzan las puntuaciones más altas en esa variable son los que tienen su negocio propio: los que laboran en la industria de la construcción.
Las posibilidades de insatisfacción en las dos áreas son apenas de 1 a 20. Los que desempeñan cargos técnicos, profesionales y administrativos tienen una probabilidad de 1 en 10 de sentirse desconectados.
Las ocupaciones que procuran menos satisfacción son la fabricación, la presentación se servicios, la venta al mayoreo o menudeo, pues en ella las probabilidades son casi de 1 en 4.
Fuente: Apuntes de la materia Psicología del trabajo de la facultad de contaduría y administración, UNAM