Relaciones públicas institucionales
Existen muchas entidades que no son empresas con fines de lucro.
Una asociación de vecinos, de padres de familia, una universidad, una organización de protección de menores, una agrupación de lucha contra el cáncer.
Esta clase de instituciones tienen unas relaciones públicas tanto más naturales en la medida que:
a) Su razón de ser sea noble, necesaria o simpática: ¡su propio objetivo consiste en efectuar un servicio necesario!
b) Por ello mismo las técnicas de Publicidad no sean las más idóneas para darlas a conocer.
Dicho de otro modo; las palabras, las ponderaciones o la insistencia no valen para servir los fines de estas instituciones.
Por el contrario, necesitan darse a conocer por sus obras, presentando a los públicos con sinceridad por qué trabajan, qué pretenden y qué consiguen o pueden conseguir… si se les ayuda un poco.
La misión de las relaciones públicas consiste entonces en facilitar la intercomunicación entre la sociedad y estas instituciones que tienen por objeto resolver determinados problemas.
Es lógico que si ellas actúan así la sociedad corresponda con su apoyo material (dinero, trabajo, difusión) y sobre todo moral (simpatía, identificación).
Otras instituciones no trabajan sobre problemas próximos, que todo ciudadano ve, experimenta o puede comprender.
Todos sabemos, por ejemplo, que hay entre nosotros muchos ancianos mal cuidados y que es preciso hacer algo por ellos.
Los terribles problemas del llamado tercer mundo, la necesidad que tienen los países en desarrollo de buenos profesionales que les promuevan en su desarrollo, son cuestiones no tan visibles desde aquí.
En el caso de instituciones que se ocupan de temas semejantes, las relaciones públicas se hacen un poco más complicadas.
Puesto que deben comenzar por sensibilizar al público sobre algo que previamente ignoraba.
Fuente: Apuntes de la materia Psicología del trabajo de la facultad de contaduría y administración, UNAM