Segmentación demográfica
Las características demográficas, como edad, sexo, estado civil, ingresos, ocupación, educación, son muy empleadas como base para la segmentación de mercados.
La demografía se refiere a las estadísticas vitales y mensurables de la población. La demografía ayuda a identificar el mercado objetivo, en tanto que las características psicológicas y socioculturales ayudan a describir a las personas del grupo, qué es lo que piensan y cuáles son sus sentimientos. La información demográfica es la más accesible y más efectiva forma en términos de costo de identificar el mercado objetivo.
Los datos demográficos son más fáciles de medir que otras variables de segmentación; estos datos se incluyen en forma invariable en los estudios
psicológicos y socioculturales, porque agregan significado a los resultados, Por ejemplo, es útil saber que 40% de un mercado objetivo está compuesto por profesores entusiastas, pero es mucho más útil saber que 70% de las personas identificadas como profesores, son hombres entre las edades de 34 y 68 años, que tienen un ingreso promedio de $25,000 pesos.
La mayor desventaja en la segmentación demográfica es que tiende a ser unidimensional y no establece diferencias entre marcas. Por ejemplo, los datos demográficos pueden proveer información en el potencial de uso (por ejemplo, el número de hombres que utilizan loción después de afeitarse), pero no explica por qué se utiliza una marca en particular.
Es más fácil encontrar esta información en los estudios psicográficos o en la correlación cruzada de diversas variables demográficas. Con frecuencia se utilizan de manera combinada las variables demográficas para precisar con finura un segmento de mercado, también se emplean para formar variables compuestas para medir construcciones socioculturales como el ciclo de vida de las familias y la clase social.
Fuente: Apunte de la materia Psicología del Consumidor de la Unideg