Situación del sector agrícola desde 1965
La población nacional de 1965 a 1977 creció a una tasa media del 3.4 %. El crecimiento del producto interno agrícola por persona en el mismo lapso ha disminuido a una tasa promedio anual del 2.9%.
El significado de esta disminución (figura 1) es que la producción agrícola corresponde actualmente a la de 1965, cuando el país tenía una población de 42 millones, contando ahora con 70 millones de habitantes que alimentar.
Por ello se han tenido que importar productos agrícolas. En el decenio de 1970-1979 la importación media de granos básicos llegó al 18%, contra el 8% en decenios anteriores.
Crecimiento del producto agrícola y ganadero 1970-1980
La realidad mexicana es desalentadora, pues la agricultura, base de la alimentación de la población humana y animal, ha disminuido considerablemente en relación con el aumento de ambas poblaciones, si bien condiciona y limita el crecimiento de la población animal.
Por su falta de dinamismo y el mayor avance de los otros sectores, se redujo en la presente década la participación del sector agropecuario en el Producto Interno Bruto.
Los agricultores han atribuido esta crisis a una serie de factores fiscales (aumento de impuestos a la producción y explotación), a la elevación de costos de las materias primas y a la poca disponibilidad de agua. Este último factor ocasiona grandes pérdidas a las cosechas por sembrar y sembradas, e impide la ampliación de la frontera agrícola.
Hay que considerar que el 70% de la superficie cosechada del país corresponde a temporal y buena parte de ella es irregular. La precipitación pluvial afecta no sólo a los cultivos de temporal sino a las áreas de siembra de riego, pues proporciona los niveles adecuados o no del agua en las presas.
Estos datos y cifras revelan la deplorable situación del agro mexicano en productos básicos durante la presente década.
El productor agropecuario busca mayores ganancias en el menor tiempo posible, por lo que dedica grandes extensiones de terreno a cultivos cuya producción es más intensiva, con perspectivas de alta utilidad por hectáreas y cuya venta sea posible en el extranjero (cebada cervecera, uva vinatera, café, tabaco, hortalizas, frutas).
Esto hace que las áreas que se deberían dedicar a producir productos básicos agrícolas y ganaderos estén ocupadas en otras actividades, por lo que el país sólo cuenta realmente con muy pocas áreas productivas, siendo la mayoría de autoconsumo.
Obsérvese que las hectáreas dedicadas a estos productos son pocas en realidad, tomando en consideración la superficie del país y
el incremento de la población. La obtención de rendimientos mayores se debe a un correcto aprovechamiento de técnicas y métodos agrícolas.
Estimadas por conasupo y la asociación de industriales aceiteros
Fuente: Apuntes de Producción Agroindustrial de la Unideg